• Noticia: La inflación de México correspondiente a mayo creció 4.51%, por encima de las expectativas del consenso de analistas (4.46%) y de GFBX+ (4.45%). La inflación subyacente creció 3.69% a tasa anual, ligeramente superior a nuestra proyección de 3.66%.
  • Relevante: La variación anual del índice de precios al consumidor ha descendido a lo largo del año; sin embargo, el rubro de energéticos (gasolina Magna +1.08% m/m) sigue presionado al alza. Por otro lado, el índice subyacente continúa moderándose, apoyado por el desempeño en mercancías, aunque es importante notar que se observó una aceleración en servicios (afectados por efecto base en aquellos relacionados al turismo: transporte aéreo +22.02% m/m).
  • Implicación: Considerando que el dato conocido hoy sorprendió al alza y el tono cauto de Banxico en sus últimos comunicados, aunado a un detrimento en el balance del tipo de cambio (alza de tasas en EUA e incertidumbre comercial y política), prevemos que la autoridad ajuste al alza la tasa objetivo en 25 pbs. para la junta de junio.
Precios al Productor: Rebotan Bienes de Consumo

El INEGI también publicó el Índice Nacional de Precios al Productor (INPP). La lectura de mayo marcó un crecimiento de  5.41% a/a (4.00% previo) para el componente general, su mayor nivel en nueve meses. En cuanto a las mercancías y servicios finales destinados al consumo interno, éstos rompieron su tendencia a la baja en la tasa anual al pasar de 3.74% a 4.12%.

Energía No se Detiene

Haciendo a un lado el efecto estacional de los subsidios en el precio de la electricidad por el inicio de la temporada cálida en 10 ciudades (electricidad -22.32% m/m), el precio de productos como las gasolinas (Magna +1.08% m/m) y el gas LP (+7.22% m/m) siguen presionando al alza al componente de energéticos, logrando así que éste registre su mayor crecimiento anual en 2018.

Servicios se Presionan en Mayo

La variación anual en los servicios se aceleró en mayo ya que al interior de ellos se observó un rebote en el precio de aquellos relacionados al turismo, como el transporte aéreo (+22.02% m/m), los cuales tienden a normalizarse tras la caída en el mes que sigue a la Semana Santa (abril en 2017 y marzo en 2018, generando efecto base de comparación), además de que podrían comenzar a reflejar incrementos en combustibles.