Inercia Negativa Pesaría en 2S19

Con la información disponible al momento, creemos que la actividad entre abril y junio del presente año registró una contracción de 0.3% anual real (cifras originales), en cierta medida afectada por un efecto estacional adverso. Hacia adelante, el crecimiento del PIB podría recuperarse, aunque en menor medida a lo que esperábamos meses atrás, derivado de que el balance de riesgos ha adquirido un sesgo menos favorable. Es por ello que revisamos a la baja nuestro estimado de crecimiento para 2019 de 1.4% a 0.6% a/a; para 2020, la proyección pasa de 2.0% a 1.8% a/a.

Riesgos Aumentan, Más en el Ámbito Interno

El motor externo seguiría apoyando el crecimiento, pese a desacelerarse. Es importante considerar que nuevas amenazas comerciales por parte de EEUU podrían resurgir ante la proximidad del inicio de las campañas electorales en aquel país, generando poca claridad en sectores orientados a la exportación (e.g. manufactura).

En el frente interno, el balance es más adverso, al tomar en cuenta que:

  • El gasto público podría normalizarse a un menor ritmo a lo anticipado anteriormente, incluso no descartamos recortes al mismo en el futuro, en el marco de menor crecimiento económico.
  • La incertidumbre política y económica se podría extender aún más, en especial si la calificación crediticia de Pemex y/o el soberano es degradada, lo que generaría mayor volatilidad en mercados financieros, limitantes al acceso a mercados de capital y menores niveles de inversión, induciendo más bajas en sectores como el de la construcción;
  • Menores expectativas de crecimiento y de confianza, entre otros elementos, seguirían alterando la generación de empleo formal, presionando la tasa de desocupación y/o la informalidad, con efectos negativos en el gasto de los hogares;
  • En este entorno, Banxico tendría que mantener una postura monetaria firme y restrictiva. El costo elevado del financiamiento podría a su vez desalentar el consumo y la inversión.
Inflación se Moderaría en el Margen: 3.70% a/a

Un efecto base y la desaceleración económica mantendrían a la inflación debajo del 4.00% a/a en meses siguientes. La variable alcanzaría 3.70% al cierre de 2019, debajo de nuestro estimado anterior (3.90%).

Sin embargo, la inflación subyacente seguirá mostrando  alta resistencia a bajar, al tiempo que persisten riesgos relevantes: revisiones salariales, choques al tipo de cambio ante incertidumbre, volatilidad en precios de energéticos y agropecuarios, etc.

Banxico se Mantendrá a la Defensiva: Tasas en 8.25%

Un posible relajamiento de la postura por parte de algunos bancos centrales (e.g. Fed, BCE) pudiera dar margen de maniobra a Banxico; sin embargo, reforzamos nuestra perspectiva acerca de que la autoridad monetaria no recortará las tasas de interés hasta que la inflación subyacente presente un claro descenso, y considerando el alto grado de incertidumbre.