"Fallar en la preparación es prepararse para fallar"
— Anónimo
SEMANA DE EMOCIONES
La próxima semana, tres eventos estarán acaparando la atención de los inversionistas; 1) El 1er debate de los candidatos a la presidencia de EUA (lunes 26); 2) La reunión de la OPEP para discutir acuerdos de producción petrolera (miércoles 28); y 3) La reunión de Banco de México (Banxico) el jueves 29. Para éste último evento, una mayor inflación quincenal al consumidor y el debilitamiento del peso hacia niveles cercanos a $20 por dólar ha justificado el pronóstico de diversos especialistas sobre decidir una nueva alza en la tasa de referencia local en un rango que va de 25 pb hasta 75 pb (ver detalle en tabla al interior de la nota). El creciente consenso sobre dicha posibilidad en estos días propició una ligera recuperación en la cotización cambiaria y no tanto la decisión el miércoles pasado de la Reserva Federal de EUA (Fed) de mantener sin cambio sus tasas de interés.
NOS PARECE QUE NO DEBERÍA AUMENTAR LA TASA
Nuestra postura de que no aumentará la tasa de referencia el próximo jueves 28 (no por ahora), atiende más a una reflexión de sentido común. A continuación seis argumentos:
1. FACTOR ELECTORAL: Es evidente que el reciente debilitamiento de nuestra moneda está más relacionada con el temor de que el candidato republicano D. Trump llegue a la presidencia de EUA vs. cualquier otra variable (precio del petróleo, tasas de interés, liquidez de la moneda, etc.). Un alza en la tasa de interés no aliviará dicha incertidumbre por lo que una mejora en el tipo de cambio después de decidir un alza podría ser solo temporal.
2. NO HA FUNCIONADO: Desde diciembre del año pasado hasta ahora, Banxico ha aumentado 125 pb su tasa de referencia, procurando entre otros objetivos aminorar la debilidad del peso frente al dólar. Dicha estrategia no ha funcionado y sin embargo el alza en la tasa de interés propicia menor consumo, mayores pagos de intereses para muchos mexicanos y con ello potenciar menor crecimiento económico futuro.
3. GANA TRUMP: En un escenario en el que gana D. Trump (no deseado), la moneda se debilitaría aún más (escenarios previstos de hasta $23-$25) y entonces se necesitaría otra alza en tasas de interés (la del jueves no habría funcionado). Con una mayor alza de tasas, las implicaciones en la economía (crecimiento) se complicarían aún más.
4. GANA CLINTON: En el escenario en el que gana las elecciones H. Clinton, el peso mexicano sin duda se fortalecerá y entonces sólo se habrían aumentado las tasas de interés sin aparente mayor razón. Sin embrago, el potencial impacto económico negativo continuaría.
5. POCO TIEMPO: Es importante insistir en que es esta variable política en EUA la de mayor incidencia en la cotización de nuestra moneda. La incertidumbre se despejará en las elecciones del 9 de noviembre (o tal vez antes, en función del desarrollo de los debates entre candidatos). Esto significa que tampoco hay urgencia por tomar esta decisión la próxima semana (parecería precipitada).
6. ALZA DE TASA DE LA FED EN DICIEMBRE: Independientemente del desenlace del resultado de las elecciones presidenciales en EUA, existe hoy una alta probabilidad de que la Reserva Federal (EUA) finalmente aumente sus tasas de interés el próximo diciembre (menos de 3 meses). Esto debería provocar nuevamente un fortalecimiento del dólar vs. la mayoría de las monedas. En ese momento, existiría de nuevo la necesidad de una alza en las tasas de interés locales que sumadas a las anteriores nos llevan de nuevo al riesgo de un impacto en la economía poco favorable hacia el 2017.
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