• Noticia: El INEGI publicó hoy el Índice de Actividad Industrial para noviembre. La cifra tuvo una variación anual de -2.1, debajo del -1.5% estimado por el consenso analistas. Mes a mes, se expandió 0.8%, con cifras ajustadas por estacionalidad.
  • Relevante: El indicador suma 13 meses consecutivos de contracción interanual, aunque exhibió mejoras respecto a octubre; la minería creció por primera vez desde septiembre de 2018. Con excepción de la generación de agua y electricidad, todos sus componentes avanzaron en términos mensuales.
  • Implicación: Prevemos que la actividad industrial presente mayor estabilidad en 2020, en especial la minería y la construcción, sujeto a la expectativa de mejoras en la inversión y en la producción de petróleo. La manufactura podría crecer menos si la actividad en EEUU se desacelera.

Industria con presión, pero mejora generalizada

La actividad industrial suma 13 meses en contracción anual y promedia un descenso de 1.8% en 2019, peor evolución desde 2009. Sin embargo, la caída anual fue menor a la de octubre y, con cifras mensuales y desestacionalizadas, sus mayores componentes se expandieron.

  • Minería (0.9% a/a, 1.2% m/m). La producción de crudo se recuperó en noviembre, lo que impulsó al rubro de extracción de petróleo y gas (0.8% a/a, 3.1% m/m). Incluso, la minería exhibió su primer crecimiento anual desde septiembre de 2018 y su mayor alza mes a mes en tres lecturas.
  • Construcción (-3.41% a/a, 1.0% m/m). El bajo nivel de inversión explica que el sector caiga por décima ocasión al hilo, aunque menos que en octubre. La edificación se recuperó (0.8% a/a, 3.9% m/m) y la obra civil se adentró en terreno negativo (-12.1% a/a, 4.6% m/m), ante la lenta ejecución del gasto público.
  • Manufactura (-3.0% a/a, 0.2% m/m). Tras el fin de la huela de GM en EEUU (sept.-oct.), que afectó a las exportaciones, la manufactura tuvo una ligera recuperación. En esta línea, equipo de transporte creció 7.0% m/m (-11.3% anterior) y, junto con el rebote en la industria química (+0.7%), más que compensó el menor dinamismo en la manufactura de alimentos (-0.2%).

Vemos posible estabilidad en 2020

En 2020, podría haber una mejora en el desempeño de la inversión. Lo anterior tendría lugar si la baja en tasas de interés internas y externas es acompañado por una disipación parcial de la incertidumbre, a través de la posible ratificación e implementación del T-MEC en este año y de una política pública que genere mayor confianza, además de mejoras en la ejecución del gasto público. Ello podría ayudar a que la industria de la construcción exhiba un mejor desempeño.

En segundo lugar, la minería se vería favorecida por la posibilidad de que se logre estabilizar la producción de petróleo, aunque en el mediano plazo difícilmente sería sostenible si no se permite mayor inversión privada.

Finalmente, no descartamos que la exportación y, en consecuencia, la manufactura crezcan menos en función de la expectativa de una ligera desaceleración en la actividad en EEUU.