• Noticia: La inflación de México correspondiente a la 1QEnero creció 3.18% a tasa anual, por encima del 3.17% estimado del consenso de analistas (GFB×+: 3.15%). Por otro lado, el índice subyacente* ascendió a 3.73% a/a (3.70% esperado por GFB×+).
  • Relevante: A tasa anual, la inflación se aceleró a su mayor nivel en 10 quincenas, siguiendo la dinámica en los índices no subyacente y subyacente. El primero reflejó el efecto del comportamiento en los precios internacionales del petróleo, entre otros, sobre las gasolinas; el segundo, se presionó por una mayor a lo usual actualización en el precio de las mercancías, posiblemente derivado de cambios fiscales.
  • Implicación: La aceleración en la inflación vista durante la 1Q del año puede ser temporal y esperamos que la variable se mantenga dentro de la meta de Banxico durante el año; sin embargo, ante la materialización de algunos riesgos al alza para los precios (e.g. salario mínimo) y un alto grado de incertidumbre, el banco central reduciría la tasa objetivo con cautela y prudencia. Anticipamos una baja de 25 pb. en la reunión de febrero.

Energéticos crecen por 1ª vez desde Agosto

En función del incremento en el precio internacional del petróleo (10.9% a/a%, WTI) y del IEPS a gasolinas, el rubro de energéticos presentó su primer crecimiento interanual desde agosto pasado. Las tarifas autorizadas por el gobierno también se actualizaron en la 1Q de enero, incluso más que en los dos años anteriores, induciendo una mayor alza año contra año.

Cambios fiscales presionan a mercancías y subyacente

Como al inicio de cada año, algunos productos exhiben un ajuste en sus precios; sin embargo, ante cambios fiscales para este año, dicho fenómeno tuvo una mayor magnitud a la de 2018, lo que explica que el componente de mercancías, en especial las alimenticias, mostrara una aceleración en la variación anual y que la inflación subyacente se presionara a su máximo nivel en ocho quincenas. Destacaron productos, como pan dulce, refrescos, licores y cigarrillos.

Por otro lado, es posible que la reciente apreciación del tipo de cambio haya contenido, en cierta magnitud, el alza en los bienes no alimenticios.

Por el contrario, el crecimiento anual en el otro rubro del índice subyacente, los servicios, se moderó. Ellos respondieron a disminuciones en aquellos distintos a vivienda y educación. Quincenalmente, destacó la caída en los precios de aquellos relacionados al turismo (ver Figura 1), en función del fin del periodo vacacional de invierno.

Con inflación controlada, Banxico relajaría postura con cautela

Prevemos que, en las siguientes lecturas, se disipe el choque en los precios al consumidor que tuvo lugar en la 1Q de enero, derivado del anclaje en las expectativas y la reciente estabilidad en el tipo de cambio (aunque podría presionarse en el 2S20). Consecuentemente, pronosticamos que la tasa de crecimiento anual del índice de precios oscile dentro del rango de tolerancia de Banco de México (3.00% +/- 1.00%) a lo largo del año.

Lo anterior, junto con un entorno de bajas tasas de interés externas, permitirá a Banco de México relajar la postura monetaria. Sin embargo, el Instituto procedería con cautela, en función de un alto grado de incertidumbre, la resistencia a disminuir que ha mostrado la inflación subyacente y la materialización de algunos riesgos para la misma, como lo es el nuevo ajuste en el salario mínimo. Además, el banco central estará atento a una posible reversión en el índice de precios no subyacente, y el desempeño del MXN ante la posibilidad de ajustes en la calificación crediticia del soberano y la reducción en el diferencial entre las tasas de interés que se pagan en México y EEUU, ya que se espera que la Fed mantenga su postura.

En línea con lo mencionado arriba, esperamos un recorte de 25 pb. en la tasa objetivo para la siguiente reunión de Banxico, el 13 de febrero, quedando el referencial en 7.00%.