• Noticia: La cifra oportuna del PIB de México al 4T19 exhibió una contracción de 0.3% a/a, menor al -0.5% esperado por el consenso (0.0% por GFB×+). Con cifras ajustadas por estacionalidad, la actividad se estancó (0.0%) respecto al 3T19. Para todo el año, se promedia una tasa de -0.1% a/a. El dato final se conocerá el 25 de febrero.
  • Relevante: La actividad para todo un año cayó por primera vez desde 2009, ante la contracción en la industria y la moderación en los servicios. En el 4T, sólo la actividad terciaria mostró un alza trimestral; el sector secundario respondió a la desaceleración industrial en EEUU; y la actividad agropecuaria perdió dinamismo.
  • Implicación: En 2020, la actividad respondería positivamente a un menores tasas de interés, mayor eficacia en la aplicación del gasto público y disipación parcial de la incertidumbre (T-MEC). Sin embargo, prevemos un rebote modesto en el crecimiento, derivado del menor dinamismo esperado para la industria estadounidense (exportación) y los bajos niveles de inversión en nuestro país acumulados en los últimos años.

Retroceso preliminar para todo el año

Con la baja de 0.3% a/a en el 4T, la actividad total promedió en todo 2009 un retroceso de 0.1%, de acuerdo a las cifras originales preliminares, algo que no sucedía en 10 años. El dato ajustado por estacionalidad muestra que la economía se estancó por segundo trimestre consecutivo.

Abajo, las variaciones anuales para todo el año y trimestrales del 4T19:

  • Agropecuario (2.1% a/a, -0.9% t/t). Pese a desacelerarse en el último trimestre de 2019, logró crecer en más que el resto de la economía por cuarto año al hilo. Esto último por el avance en la manufactura de alimentos y las ventas al exterior.
  • Industrial (-1.7% a/a, -1.0% t/t). La desaceleración en la industria de EEUU incidió en las exportaciones del sector manufacturero en el trimestre previo. Para todo el año, afectó además la menor producción de petróleo e inversión, pública y privada, que incidieron negativamente en la minería y la construcción, respectivamente.
  • Servicios (+0.5% a/a, +0.3% t/t). No obstante que exhibió su mejor avance trimestral en cuatro lecturas, la actividad terciaria, aquella con mayor peso en el PIB, exhibió en 2019 una fuerte desaceleración en relación a años previos (2017: +3.1% a/a, 2018: +2.9% a/a). Lo anterior se debe, en gran medida, a un entorno de incertidumbre, elevadas tasas de interés y menor generación de empleo, que alteraron al consumo privado.

PIB en 2020 rebotaría a 1.15%

Tras contraerse en 2019, anticipamos ligeras mejoras en la actividad en 2020, pero permanecen retos e incertidumbre.

Se contará con una fácil base de comparación, impulsando la comparativa interanual. Por otro lado, la disminución en las tasas de interés y la disipación parcial de la incertidumbre comercial, con la ratificación del T-MEC, reactivarían, hasta cierto grado, la inversión. Además, el menor costo financiero, junto con el aumento en salarios, podría beneficiar al consumo privado, aunque el mayor costo laboral podría desincentivar la contratación. En tercer lugar, la evolución en la curva de aprendizaje del gobierno induciría una mejor aplicación del gasto, no obstante que persiste el riesgo de recortes al mismo.

A la baja pesará la desaceleración en la actividad industrial en EEUU. Adicionalmente, el potencial del rebote en la economía mexicana es limitado derivado de los bajos niveles de inversión durante los últimos años.