• Noticia: Hace unos minutos, Banxico anunció un recorte de 50 pb. en la tasa objetivo, dejando el referencial en 5.00%, en línea con nuestra estimación y la del consenso.
  • Relevante: La decisión fue unánime y el comunicado reconoce los riesgos a la baja para la economía, y que la trayectoria esperada para la inflación es incierta. El Instituto afirma de nuevo que tomará las acciones que se requieran para que inflación converja al 3.0% a/a, considerando el actual choque en la actividad y en los mercados financieros.
  • Implicación: Pese a la debilidad económica y tasas de interés externas cercanas a cero, vemos poco probable un relajamiento monetario más agresivo, pues la inflación subyacente se rehúsa a bajar y enfrenta riesgos mixtos. Además, persiste el riesgo de mayor volatilidad financiera.
  • Mercados: Dado que el movimiento era ampliamente esperado, la reacción fue modesta. Tras el anuncio, el rendimiento del bono a 10 años pasó de 5.94% a 5.95%; el USDMXN, de $22.71 a $22.79.

Recorte unánime

De nuevo, la decisión fue unánime. Los miembros de la Junta señalan que los riesgos para la actividad y la inflación, y las condiciones financieras dieron margen para el recorte.

Mercados financieros volátiles, pero cede presión

Tras la marcada aversión al riesgo vista entre marzo-abril, el Instituto afirma que las condiciones financieras globales y locales han seguido mejorando, aunque prevalece cierta volatilidad. Lo anterior se reflejó en el tipo de cambio y los rendimientos de bonos gubernamentales. Sin embargo, todavía hay incertidumbre sobre la recuperación de la economía global, pese a los apoyos fiscales y monetarios a nivel mundial, por lo que sigue latente la posibilidad de nuevos episodios de pánico en mercados financieros.

Actividad a la baja; inflación mixta

El comunicado remarca que la actividad empeoró en abril, pero mejoraría en mayo, con la reactivación de algunos sectores. Mantiene que los riesgos están sesgados a la baja.

Para la inflación, que se aceleró en las últimas cuatro quincenas, Banxico considera que su trayectoria puede ser menor a lo pronosticado (la revisó al alza en su último reporte), pero de nueva cuenta asume que el balance de riesgos es incierto. Sobre los riesgos: señaló dos a la baja, mayores condiciones de holgura y menores presiones globales; y dos al alza, la depreciación del tipo de cambio y disrupciones en la oferta de bienes y servicios (cadenas de suministro, costo por adopción de medidas sanitarias).

Elevada incertidumbre requiere mayor prudencia

La expectativa de que las tasas de interés externas se mantengan cercanas a cero y la debilidad en la economía local son elementos que permiten a Banxico relajar su postura. Pese a la debilidad en la actividad y la demanda, la inflación subyacente sigue mostrando renuencia a bajar, lo cual podría acentuarse por factores asociados al tipo de cambio y el desabasto de algunos bienes/servicios; además, hay un riesgo latente de que las condiciones financieras se endurezcan por factores globales (e.g. retraso reactivación económica) o locales (e.g. fragilidad finanzas públicas, desconfianza política económica). Por lo anterior, vemos poco probable un mayor relajamiento monetario.