El día de ayer, la CNBV notificó a Banco Famsa la revocación de la autorización para operar como institución de banca múltiple y el inicio del proceso de liquidación del banco.

Se descarta riesgo sistémico – Es importante señalar que los reguladores manifestaron que: “La liquidación de este banco representa un caso aislado y no es un riesgo para la estabilidad del sistema financiero mexicano. Al día de hoy, el sistema bancario cuenta con los niveles de capitalización y solvencia suficientes que dan seguridad al ahorro de los depositantes mexicanos”.

No es resultado de la crisis actual – Los reguladores informaron que desde principios de enero de 2019, la CNBV realizó diversas acciones de supervisión e inspección especial a Banco Ahorro Famsa, detectaron los siguientes incumplimientos: 1) Celebración de Operaciones con Personas Relacionadas por cantidades que exceden el límite previsto por la Ley de Instituciones de Crédito; 2) Falta de deducción de pagos anticipados en el capital regulatorio; 3) Registros  indebidos de Cartera de Crédito en la contabilidad; y 4) Insuficiencia de reservas crediticias. A partir de entonces el banco tomo medidas para subsanar tales incumplimientos, aunque insuficientes a juicio del regulador, lo que desembocó en la revocación de autorización ya mencionada.

Impacto acotado – Con datos de la CNBV correspondientes a abril de 2020, Banco Famsa registraba activos por P$41,213 millones, que representaban apenas 0.35% de los activos del sistema bancario. Respecto a su captación, estaba compuesta en un 21% por depósitos a plazo y en un 79% por depósitos a la vista. La empresa no registra créditos de otros bancos ni títulos de deuda como fuente de captación, lo que mitiga el riesgo para el resto de las instituciones. Para el caso de los ahorradores, los depósitos están cubiertos por el IPAB (hasta 400,000 UDIS), por lo que 99.6% de los ahorradores tendrá cobertura sobre la totalidad de sus ahorros.

Antecedentes – Desde meses anteriores se observaba un deterioro en los números del banco. En abril, la cartera vencida se ubicó en 17%, lo que ya representaba un aumento significativo desde el 12% de abril de 2019. Por otro lado, el ROA y ROE eran de -0.8% y -6.4%, respectivamente. Finalmente, el último ICAP publicado por la CNBV, correspondiente a marzo de 2019 era de 11.3%, el cual ya se consideraba sujeto a revisión.