• Noticia: El Inegi reveló hoy que el Indicador Global de la Actividad Económica para julio se contrajo 9.8% a/a; mensualmente, y con cifras ajustadas, se expandió 5.7%.
  • Relevante: Tras tocar en mayo niveles de 2009, la actividad mejoró por segundo mes, aunque a menor ritmo que en junio. El sector agropecuario vio su mayor alza desde 2011, el rebote en la industria sigue concentrado en la manufactura, pues construcción y minería vieron avances marginales, y los servicios reflejaron el relajamiento de las medidas sanitarias y del confinamiento.
  • Implicación: La actividad seguiría mejorando, pero a menor ritmo y sujeto a que se contenga la propagación del virus, lo que permitiría reactivar más industrias, que se recuperen algunos empleos y se relaje el distanciamiento social. También ello está condicionado al dinamismo en EEUU, pues prevemos que la demanda interna vea una frágil recuperación. El mayor riesgo es que no se controle la pandemia, se reapliquen medidas sanitarias y se agudicen las secuelas sobre la oferta y la demanda.

Rebote se extiende a julio, pero con menor vigor

Después de tocar en mayo niveles de 2009, la actividad se expandió por segundo mes, conforme se retiran algunas restricciones en la producción, y la demanda se recupera, en especial la exportación. Sin embargo, el alza fue menos marcada que en junio y la actividad todavía se encuentra lejos del nivel de inicios de año (-9.1%). Abajo, el desglose por ramas:

  • Agropecuario (11.0% a/a, 13.9% m/m*). Es la rama con mayor dinamismo en 2020. Tras la baja de junio, mostró su mayor expansión mensual desde 2011, ante el crecimiento en la manufactura, el comercio y los servicios de preparación de alimentos y bebidas.
  • Industrial (-11.3% a/a, +6.9% m/m*). Gran parte del alza se concentró en manufactura (11.0% m/m), en especial eq. de transporte y sus proveedores, que respondió al dinamismo en la exportación. Debilidades en la prod. de crudo y en la obra pública pesaron en la minería (0.8%) y en la construcción (0.9%), respectivamente.
  • Servicios (-10.1% a/a, +4.6% m/m*). Retiro de algunas restricciones sanitarias al sector, confinamiento menos estricto y mejores condiciones para el consumo, siguieron apoyando a servicios de comercio, transporte, esparcimiento, alojamiento y prep. de alimentos y bebidas; el avance en serv. profesionales pudo responder a la reactivación económica.

Recuperación modesta y atada al manejo de la pandemia

Estimamos una caída del PIB de 8.9% en 2020 y un rebote de 2.0% en 2021, dado el bajo apoyo fiscal y las secuelas del alto en la producción sobre la oferta y demanda.

Prevemos que la actividad mejorará a menor ritmo, sin descartar interrupciones en el camino. Si se contiene la propagación del virus, se permitirá que más industrias se reactiven, se recuperen algunos puestos de trabajo y se modere la disrupción en cadenas de proveeduría, mientras que el confinamiento se relajaría, lo que a su vez ayudaría a disipar las distorsiones en patrones de consumo; además, la exportación reflejaría mejoras en el consumo y actividad industrial en EEUU. Sin embargo, el consumo y la inversión internos verían una débil recuperación, ante los bajos niveles de empleo y la elevada incertidumbre.

El mayor riesgo es que se fracase en controlar el problema sanitario, recrudeciéndose el distanciamiento social y la restricción en la producción, ocasionando mayor daño permanente en la oferta y en la demanda interna, a través de la pérdida definitiva de más negocios y empleos.