• Noticia: Esta mañana el INEGI publicó la cifra del Indicador de Consumo Privado en el Mercado Interno para septiembre, la cual se contrajo 9.9% a/a, con cifras originales; y, con cifras ajustadas, creció 2.2% m/m.
  • Relevante: El consumo privado hiló su cuarto avance mensual, incluso se aceleró en relación al dato de agosto; sin embargo, se mantiene lejos de los niveles precrisis. La mejora respondió al relajamiento de las medidas sanitarias, en especial en el sector servicios, así como a la evolución del empleo y las remesas.
  • Implicación: En meses próximos, la recuperación del empleo podría perder vigor y la aceleración en contagios por coronavirus llevaría al endurecimiento relativo de las medidas sanitarias, con lo que prevemos que el consumo privado exhiba una recuperación más acotada.

Consumidores respaldados por empleo y remesas

Secuencialmente, el consumo privado mejoró por cuarta lectura al hilo, incluso a un mejor ritmo que en octubre. La variable todavía se encuentra lejos de los niveles de 2019, como lo refleja la caída interanual (-9.9% a/a), que además enfrentó un efecto calendario adverso (un domingo menos respecto a noviembre de 2019).

La reapertura económica siguió en marcha en septiembre, lo que se reflejó en el mercado laboral (+670 mil personas ocupadas vs. agosto). También soportaron al consumo, por un lado, la captación de remesas, que se aceleró 15.1% a/a; y, por el otro, la confianza del consumidor ascendió a su máximo desde marzo (36.3 pts.). Lo anterior eclipsó el efecto negativo de los altos niveles de inflación (4.01% a/a) sobre el poder adquisitivo de los consumidores.

Servicios impulsan indicador

La mejora se originó en el consumo de servicios, que vieron una expansión mensual histórica, reflejando el relajamiento de las restricciones sanitarias al sector y a la movilidad social; el consumo de bienes nacionales se moderó, mientras que bienes importados retrocedió por primera vez en cuatro lecturas (Gráfica 2).

Preocupa pandemia en el corto plazo

El desarrollo de la vacuna contra COVID es positivo para la variable, pero, dado que su distribución tardará, el panorama en el corto plazo se deteriora por el repunte en la propagación del virus, lo que inducirá endurecimientos de medidas sanitarias, afectando en especial al sector servicios, y podría afectar la recuperación del empleo. Por lo que prevemos que el consumo privado vea mejoras más acotadas en los meses próximos.