- Noticia: Hace unos momentos, el Ejecutivo, a través de la SHCP, entregó al Congreso los Pre-criterios de Política Económica 2022, con lo que se marca el inicio de la discusión del Paquete Económico 2022.
- Relevante: La SHCP revisó al alza su estimación del PIB para este año y el siguiente, pues asume que la vacunación se acelerará y la economía se recuperará a inicios de 2022. Con ello, estima aumentos en los ingresos y en el gasto, aunque este crecerá en menor proporción en 2022, con lo que se lograría disminuir la deuda a 51.1% PIB. La prioridad del gasto seguirán siendo programas y obras “insignia”, y no se vislumbran medidas de alivio fiscal.
- Implicación: Consideramos que la proyección del PIB y de la plataforma de extracción de crudo son ambiciosas. Ello podría llevar a una sobrestimación de los ingresos y que, a su vez, el Gobierno Federal responda con recortes o reacomodos en el gasto, con el fin de mantener la disciplina fiscal. Aunque, en el corto plazo, la disciplina fiscal es un elemento positivo para la calificación del soberano, en un horizonte mayor, podría ser un factor negativo, al complicar la recuperación de la economía.
Hacienda proyecta recuperación a inicios de 2022
La SHCP revisó el pronóstico del PIB, de 4.6 a 5.3% para 2021, y de 3.1 a 3.6% para 2022. La actualización responde al mejor cierre de 2020 al originalmente previsto; al supuesto de que la vacunación se acelerará en los próximos meses, permitiendo la reapertura de más actividades económicas y que la economía se reestablezca casi por completo en 2022; y, una acelerada recuperación en los EE.UU., cuyos efectos se acentuarán por el T-MEC.
Estas proyecciones son más ambiciosas que las nuestras (Tabla 1), pues prevemos un rezago en el despliegue de la vacuna y la reapertura de sectores como los servicios, así como secuelas duraderas de la crisis, ante el escaso apoyo fiscal a los hogares y negocios más afectados. En cuanto a la estimación de producción de crudo, pese a revisarse a la baja, es aparentemente elevada para 2021 (1.8 mdbd) y 2022 (1.9 mdbd), mientras que la expectativa del precio para la mezcla es similar a la nuestra.
Más ingresos; gasto atado por disciplina fiscal
El nuevo marco económico implica más ingresos en 2021 (+174.3 mmdp) y 2022 (+326.1 mmdp), año en el que también se reflejará, según el texto, la consolidación de las medidas para “maximizar la recaudación”. En línea con el compromiso de estabilidad fiscal, el gasto crecerá en la misma magnitud que el ingreso en 2021, pero menos en 2022 (+265.5 mmdp). Con ello, y un menor tipo de cambio, se proyecta que, este y el próximo año, disminuya el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público Federal (RFSP), de 52.3% en 2020 a 51.1% en 2022.
Prioridad a programas “insignia”; no a alivio económico
Como se esperaba, de acuerdo a los Programas Prioritarios, se destinarán más esfuerzos a programas sociales y obras “insignia” de la administración (+122 mmdp en 2022), y, en menor medida, a combatir al tema de salud (+3.9 mmdp en 2022). No se mencionan apoyos económicos.
Ingresos podrían sobrestimarse e inducir ajuste al gasto
La actualización en la proyección de algunas de las variables que componen al marco macroeconómico, si bien es en el sentido correcto, pudiera ser relativamente ambicioso, como en el caso del PIB. En un entorno atípico de incertidumbre, es altamente probable que dichas proyecciones no se cumplan y, por lo tanto, el Gobierno Federal cuente con menos ingresos a los estimados; además, posiblemente Pemex, bajo el plan de negocios actual, necesite más ayuda en el futuro.
De materializarse lo anterior, esperaríamos que el Gobierno Federal, para mantener la disciplina fiscal, responda con recortes y reacomodos por el lado del gasto. En el marco de las elecciones intermedias, prevemos que la reorientación del gasto implique una más marcada concentración en programas sociales y obras de infraestructura “insignia”.
La disciplina fiscal se ha reconocido como un elemento positivo para la calificación crediticia del soberano, pues se evitó que el nivel de endeudamiento llegara a niveles preocupantes el año pasado. Sin embargo, en el mediano plazo, al complicar la recuperación de la economía (poco apoyo fiscal a hogares y negocios), puede convertirse en un factor de riesgo para la recaudación. Por ello, y la posibilidad de que Pemex necesite apoyos recurrentes, no descartamos que, al menos una de las principales agencias, disminuya en un escalón la calificación del soberano.