• Noticia: Hace unos momentos, el INEGI dio a conocer el dato del Indicador de Consumo Privado en el Mercado Interno para enero, el cual se contrajo 7.1% a/a con cifras originales, pero creció 1.0% m/m con cifras ajustadas.
  • Relevante: Rebotó mensualmente con cifras ajustadas, tras la caída de diciembre; al interior, sólo los servicios vieron un retroceso, reflejando la reactivación de algunas medidas sanitarias en gran parte del país ante el repunte en los contagios (confinamiento, cierre comercial). Con cifras anuales, la variable sumó 11 caídas consecutivas.
  • Implicación: No descartamos que durante los meses que se mantengan vigentes las restricciones sanitarias, el consumo estará concentrado en el de bienes, especialmente los no duraderos (de primera necesidad, e.g. alimentos), mientras que el de bienes durables y el de servicios seguirá mostrando debilidad. En el mediano plazo, la perspectiva de la variable mejoraría, sujeto al progreso de la vacunación, la reapertura de la economía y a la mejora en el mercado laboral.

Encierro limita a servicios; favorece a bienes

Con cifras desestacionalizadas, el consumo logró crecer frente al mes previo, aunque en su comparativa interanual con cifras originales aceleró su contracción. En enero se activaron de nuevo algunas medidas sanitarias en diferentes estados del país, tras el aumento en los contagios de covid-19, frenando a los servicios, pero favorecido al consumo de bienes con la modificación de los patrones de consumo que causó el confinamiento. Además, se observó un deterioro en algunas variables que le dan soporte: por un lado, la inflación al consumidor se elevó a 3.5% a/a, mermando el poder adquisitivo de los hogares, y la tasa de desempleo subió a 4.5%, opacando a las remesas que crecieron 25.8% a/a en el mes.

Por rubros, la mayor alza mensual se observó en el de bienes importados, que, junto con el de bienes nacionales, compensaron la ligera caída en el de servicios, que ha sido el rubro más rezagado durante la emergencia sanitario al ser más susceptible a las medidas sanitarias.

Vacuna “sanaría” consumo

Prevemos que, con la reapertura parcial de la economía, el menor confinamiento, el progreso en la vacunación y la recuperación de algunos puestos de trabajo, a partir de los meses de febrero y marzo, el consumo dará señales de recuperación. Sin embargo, su progreso será moderado, considerando, por un lado, el lento despliegue de las vacunas, lo que retrasará una amplia normalización de la actividad económica; y, por el otro, que la ausencia de apoyos económicos a negocios implica que muchos de ellos cierren definitivamente y, por lo tanto, algunos empleos sean irrecuperables, limitando los ingresos y la capacidad de gasto de los hogares.