- Noticia: El INEGI publicó hoy el Índice de Actividad Industrial para abril, el cual creció 36.6% a/a, por arriba de lo esperado por GFB×+ (34.2%), pero debajo del pronóstico del consenso (37.6%); a tasa mensual y con cifras ajustadas, se contrajo 0.2%.
- Relevante: Primer retroceso mensual en 11 lecturas; 3.2% menor a niveles pre-crisis. 3/4 componentes se debilitaron: sólo creció minería; manufactura sigue afectada por el desabasto de insumos; construcción es la industria más rezagada. La variación interanual reflejó una baja base (alto actividad no esencial abril-mayo 2020).
- Implicación: Las industrias de minería no petrolera (metales industriales) y manufactura se favorecerán de la sólida recuperación en la industria global y en los EE.UU., aunque esta última seguirá afectada por la disrupción en cadenas de proveeduría y distribución. La construcción mejorará a menor ritmo, al depender más de la dinámica doméstica, en especial, de la inversión.
Primera baja en 11 meses; distorsiones en variación anual
La actividad se debilitó a tasa mensual por primera vez en 11 lecturas, después del brinco de marzo, asociado a la reactivación de algunas industrias (eléctrica, manufactura) afectadas por las heladas de febrero en EE.UU. La actividad se ubica 3.2% debajo de los niveles de inicio de 2020. La variación interanual se distorsionó por una baja base, por el alto en la actividad no esencial un año antes.
- Minería (5.5% a/a, 1.0% m/m). Corrige parte de la baja mensual de marzo (-3.0%), por un rebote en minería petrolera (+0.4%) y no petrolera (+1.8%), que pudo ser impulsada por mejores precios del crudo y metales, respectivamente.
- Construcción (45.1% a/a, -0.3% m/m). Edificación cayó por segundo mes pese a la reapertura económica y obra civil vio un regreso tras el brinco de marzo (-4.1 vs. 6.0% m/m). Ante la modesta recuperación en la inversión fija y alza en costos, esta industria es la más rezagada.
- Manufactura (52.0% a/a, -0.5% m/m). Se corrige tras el rebote de marzo (+3.0% m/m – disipación choque heladas de febrero en EE.UU.), mientras que algunas industrias, como eq. transporte (-2.2%), siguen afectadas por la escasez de insumos. Pese a ello, se mantiene como la industria más próxima a niveles pre-crisis.
Ayudará reapertura y motor externo; atención a insumos
Ante la recuperación en la actividad industrial mundial, el consumo y los precios de metales podrían seguir soportando a la minería. La industria de la manufactura también será impulsada por el sector externo, reflejando la acelerada recuperación en la industria y el consumo en los EE.UU., aunque prevemos que su dinamismo todavía sea afectado, al menos hasta el 3T, por las disrupciones en las cadenas de proveeduría y distribución (costo de transporte, escasez insumos, precios commodities). Estas obstrucciones se corregirán gradualmente, conforme la economía mundial siga reabriéndose.
La construcción mejorará lentamente, pues asumimos que: la inversión pública siga enfocada en escasos proyectos; y, que el avance en el componente privado sea limitado por un entorno de incertidumbre (sector energético), amplia capacidad ociosa y modestos niveles de consumo privado. Sin embargo, la reapertura económica, las bajas tasas de interés y el buen panorama en algunas industrias, como la manufactura (exportaciones, T-MEC, reacomodo industrial global), son elementos que pueden catalizar algunas obras.