• Noticia: Esta mañana, el Inegi publicó el dato de las ventas minoristas de México correspondiente a mayo, las cuales crecieron 29.7% a/a con cifras originales, y 0.6% m/m con cifras desestacionalizadas.
  • Relevante: Con cifras ajustadas, el indicador rebotó mensualmente tras la caída previa. Ya se encuentra en niveles similares a los de inicios de 2020. Al interior, los rubros discrecionales encabezaron el avance. Su comparativa interanual con cifras originales aún se encuentra distorsionada por un efecto de comparación, aunque fue ligeramente mejor que la lectura previa.
  • Implicación: La recuperación del consumo privado seguirá dependiendo del control de la pandemia, la reapertura económica y la mejora en el empleo. Por ello, el repunte en contagios es un riesgo relevante, aunque difícilmente orillará a un confinamiento estricto. Por otro lado, otra limitante para la variable es la elevada inflación.

Campañas respaldan rebote

Tras la caída mensual del mes previo, el indicador repuntó ligeramente en mayo. El indicador ya se encuentra en niveles similares a los enero 2020. La mejora fue respaldada por las remesas, que aún mostraron un crecimiento sólido (+31.0% a/a), además, la tasa de desempleo se moderó ligeramente (4.1%), y la confianza del consumidor subió a 43.0 pts. Lo anterior compensó parcialmente una mayor inflación (5.89% a/a). La comparativa interanual aún revela distorsiones por una débil comparación.

Discrecionales lideran avance

De 22 categorías, 14 lograron crecer mensualmente, dos más que el mes previo. Las discrecionales mostraron el mejor desempeño, impulsadas menores restricciones sanitarias a la movilidad y la actividad (esparcimiento +6.9%), y por la expectativa del regreso a clases presenciales lo que se reflejó en rubros como calzado y ropa, que crecieron 3.2% y 3.1%, respectivamente.

Recuperación perderá vigor pero continuará

La evolución del consumo privado está atado a que sigan adelante la vacunación, el retiro de medidas sanitarias y la generación de empleos, lo cual podría interrumpirse si el repunte en contagios induce nuevas restricciones al comercio y a la movilidad social, aunque es probable que no sean tan estrictas como en la primavera de 2020 o inicios de este año, dado el avance en la vacunación (menor fatalidad). Otro riesgo para el consumo, es que la inflación se mantenga elevada, erosionando el poder adquisitivo de los hogares.