• Noticia: Hace unos momentos, el INEGI dio a conocer el dato del Indicador de Consumo Privado en el Mercado Interno para mayo, el cual creció 28.8% a/a con cifras originales, y 0.9% m/m con cifras desestacionalizadas.
  • Relevante: Secuencialmente hiló su tercer avance mensual con cifras ajustadas, aunque perdió vigor frente a la lectura previa. El consumo en bienes importados rebotó tras su baja previa y opacó la caída en el de bienes de origen nacional; servicios sigue favorecido por la mayor movilidad social. La variación interanual aún sigue distorsionada por una débil base de comparación.
  • Implicación: Esperamos que el repunte en contagios afecte temporalmente la reapertura económica y la recuperación del consumo, aunque en menor magnitud que en el invierno pasado (vacunación redujo la letalidad del virus). A fines del 3T, asumimos que los contagios cederán, y la economía, la movilidad social y el consumo volverán a mejorar.

A menor ritmo, pero vuelve a crecer

La tasa interanual marcó nuevamente un máximo histórico gracias nuevamente a la distorsión asociada al efecto aritmético derivado del alto en la actividad no esencial en marzo-abril 2020. Con cifras ajustadas, el indicador creció por tercera lectura al hilo, pero moderó el ritmo respecto a lo visto en marzo y abril. Sigue debajo de los niveles de enero 2020 (-1.7%). Entre los impulsores para el desempeño de la variable, destacamos: el relajamiento de las restricciones sanitarias al comercio y a la movilidad durante el mes; repuntes en la confianza del consumidor; la ligera baja en la inflación; y, los altos niveles de remesas.

Bienes importados y servicios explican crecimiento

Buena parte del incremento de mayo se explicó por el rebote en bienes importados (ver Gráfica 2). Por su parte, el consumo de servicios volvió a beneficiarse por una mayor movilidad, aunque perdió ritmo y todavía está más rezagado contra el resto. El único rubro que se contrajo mensualmente fue el de bienes de origen nacional, que devolvió parte del alza de abril.

Lenta recuperación aunque continua

La aceleración en los contagios llevaría a nuevas medidas sanitarias y menor movilidad social, pero en menor grado que en el invierno pasado: la vacunación redujo la letalidad del virus. Ello obstruiría temporalmente la recuperación del consumo. Prevemos que a fines del 3T cedan los contagios, se retome la reapertura y se generen más empleos, permitiendo que el consumo vuelva a mejorar y a normalizarse (rotación de bienes a servicios). Sin embargo, el consumo no se recuperará por completo este año, pues los niveles y calidad del empleo seguirán deteriorados y la elevada inflación limita al poder adquisitivo de los hogares.