• Noticia: El Inegi informó que las ventas al menudeo de México crecieron 9.9% a/a con cifras originales, pero cayeron 0.4% m/m con cifras desestacionalizadas, durante julio.
  • Relevante: El indicador acortó su caída mensual, pero se contrajo por segunda lectura consecutiva. Se ubicó 2.5% por debajo de enero de 2020. Las mayores bajas mensuales se observaron en algunos bienes discrecionales. A tasa anual con cifras originales, el indicador se desaceleró por un efecto aritmético de comparación menos débil.
  • Implicación: Aunque no se esperan restricciones sanitarias tan estrictas como las de 2020, las nuevas olas de contagios, el menor ritmo de vacunación, y el deterioro de algunas variables macroeconómicas relacionadas al consumo (e. g. inflación, empleo) retrasarían la normalización plena del indicador, que no regresará a sus niveles prepandémicos este año. Retomará la senda de la recuperación a medida que se retome la reapertura económica y se controle la pandemia.

Persiste incertidumbre para el consumo

Aunque en menor medida que en las tres lecturas previas, la variación anual sigue apoyada por una débil base comparativa, además contó con un efecto calendario positivo (un sábado adicional vs. 2020). Con cifras ajustadas, hiló su segunda baja mensual, aunque su caída fue menor a la de junio (-0.8%). A lo anterior, consideramos que pudo contribuir el rebote en la tasa de desempleo, de 4.0% a 4.1%, y la reducción en la confianza del consumidor (-0.3 pts. m/m), que reflejó el repunte en contagios. Además, si bien la inflación general se desaceleró (5.81% a/a), sigue elevada, especialmente en alimentos frescos y procesados, que, al ser componentes básicos, restringen la capacidad de gasto en otros bienes y servicios. Un punto adicional es la escasez derivada de interrupciones en cadenas globales de proveeduría de algunos bienes, por el rebrote del virus.

Categorías con desempeño mixto

Avanzaron 9/22 rubros, por 11/22 en junio. El repunte en contagios a fines de mes no tuvo un efecto claro sobre el indicador. Aunque pudo contribuir a la baja en ropa y calzado, departamentales rebotaron, combustibles avanzaron y ventas en línea cayeron. También destacó el retroceso en alimentos, bebidas, hielo y tabaco, y autos, en este último siendo muy visible la obstrucción en la oferta.

Perspectiva aún sujeta a pandemia

Estimamos que las próximas lecturas reflejen el repunte en los contagios en el mundo y en México. Por un lado, se acentuaría la disrupción en la proveeduría de unos bienes; por el otro, el miedo al contagio induciría distorsiones en la movilidad y en las patrones de gasto. Además, pesará que la inflación seguirá elevada hasta el 1T22 (menor poder adquisitivo) y el empleo se irá recuperando lentamente.