• Noticia: La inflación al consumidor durante febrero 2022 creció 7.28% a tasa anual, por arriba de lo esperado por GFB×+ (7.21%) y el consenso (7.23%). El índice subyacente* se ubicó en 6.59%, también superando nuestra proyección (6.55%).
  • Relevante: Tras dos meses a la baja, la inflación anual rebotó en febrero, donde las presiones en el índice subyacente, reflejo de la vigencia de algunas obstrucciones en la proveeduría de bienes y servicios y del traspaso del incremento de los altos precios de materias primas, más que compensó la moderación en el índice no subyacente, que se debió a un efecto base de comparación en energía.
  • Implicación: La alta base comparativa y la dilución de algunas obstrucciones en la oferta asociadas al virus ayudarán a que la inflación anual se modere. No obstante, recientemente se concretaron nuevos choques de oferta que ocasionarán que la variable tarde más en ceder, como el encarecimiento de materias primas por conflictos geopolíticos. Ante ello, estimamos que el Banxico lleve la tasa objetivo, al menos, a 7.50% al cierre del año.

Inflación mensual acusa impacto por precios del petróleo

La variación mensual fue la mayor para un febrero en 22 años, con fuertes incrementos en los energéticos (gas LP, gasolinas), que respondieron al incremento en la cotización internacional del petróleo, así como productos pecuarios (pollo, carne de res) y mercancías alimenticias (tortilla) y no alimenticias (autos). Todo ello eclipsó la reducción en el componente de frutas y verduras frescas.

Variación anual: Subyacente en máximos desde 2001

Rebotó tras dos meses a la baja. El índice no subyacente se moderó por un efecto base de comparación en energéticos, lo que fue más que compensado por la aceleración en el subyacente.

Dentro del subyacente, sus dos componentes se presionaron al alza. Las obstrucciones asociadas al virus en la proveeduría de algunos bienes siguen vigentes, aunque es posible que hayan cedido en el margen conforme se diluye el impacto de Ómicron; además, estimamos que parte la aceleración se debió al incremento en los precios de materias primas (energéticos, granos); finalmente, la dinámica en los precios de servicios pudo ser impulsada por un incremento en la demanda, ante la baja en contagios.

Precios al productor apuntan impacto de Rusia-Ucrania

Rebotó de 9.70 a 9.83% a/a, ante incrementos en el precio de materias primas (maíz, trigo, soya, petróleo) y otros insumos, como fertilizantes, por las tensiones geopolíticas. Los costos de producción para bienes y servicios destinados al consumo final pasó de 6.64 a 7.07% a/a.

Inflación no volverá a meta de Banxico en 2022

Aunque estimamos que la inflación anual se desacelerará dentro de unos meses, debido a un efecto aritmético, por una alta base comparativa, y en la medida en la que algunas obstrucciones en la oferta, asociadas al virus, puedan irse diluyendo.

Sin embargo, ha incrementado el riesgo de que la variable tarde más en ceder y es probable que próximamente revisemos nuestras proyecciones para la misma, dependiendo del impacto final de los nuevos choques de precios. En concreto, el conflicto en Ucrania ha inducido escasez a nivel internacional e incrementos en los precios de materias primas –energéticos, granos, metales-, así como nuevos cuellos de botella en el transporte de mercancías. Además, siguen vigentes otros factores que pudieran incidir sobre la inflación, como la reciente depreciación del peso mexicano, la persistencia de altos niveles en la inflación subyacente y su efecto sobre la formación de expectativas de precios, los incrementos al salario mínimo, etc.

En respuesta a lo anterior, con la finalidad de mantener el anclaje de las expectativas de precios, contribuir a que la inflación efectivamente se modere y evitar un mayor deterioro en las condiciones de operación en mercados domésticos, estimamos que el Banco de México siga aumentando las tasas de interés en 2022, llevándola al cierre de año, al menos, a 7.50%.