• Noticia: Hace unos momentos el INEGI dio a conocer el dato del Indicador de Consumo Privado en el Mercado Interno correspondiente a abril de 2022, el cual creció 7.6% a/a con cifras originales, y 0.8% m/m con cifras ajustadas.
  • Relevante: Secuencialmente, el consumo privado sumó diez meses en expansión, incluso se aceleró frente al dato de marzo, quedando 3.2% arriba de niveles prepandémicos. Al interior, el avance fue generalizado, destacando los rubros de bienes importados y servicios.
  • Implicación: El principal riesgo para el consumo en la segunda mitad del año, es la inflación y el incremento en las tasas de interés. Además, si bien los estragos de la pandemia sobre la variable serán cada vez menores, una quinta ola de contagios limitaría al gasto, particularmente, en servicios.

Consumo pisa fuerte en abril

La moderación a tasa anual, de 8.7 a 7.6%, se explicó por una difícil base de comparación. Por el contrario, la variación mensual, con cifras desestacionalizadas, se aceleró respecto al mes previo (0.8 vs 0.7%), con lo que hiló 10 meses al alza, su racha positiva más larga desde 1994; además, se consolidó 3.2% arriba de niveles pre-pandemia.

Al  interior, todos sus componentes crecieron, en especial, los de bienes importados, lo que podría reflejar un ligero alivio en las cadenas globales de suministro. También destacó la expansión en el apartado de servicios, que se explica por la normalización del gasto ante la normalización del efecto de la pandemia, con lo que este concepto está prácticamente en niveles pre-covid.

En abril, aunado al bajo nivel de contagios, el consumo ha sido respaldado por la evolución favorable del desempleo (3.1%, mínimo desde diciembre 2019), las remesas (+16.5% a/a) y la confianza del consumidor (+0.4 pt m/m). Todo ello, contrarrestó el efecto negativo de la elevada inflación (+7.68% a/a).

Difícilmente mantendrá el paso en el 2S22

Estimamos que el consumo privado se desacelere en la segunda mitad del año. Principalmente, por el efecto de la inflación y el endurecimiento monetario sobre: i) el poder adquisitivo de los hogares; ii) el incremento en el costo de los créditos; y, iii) la moderación en la actividad económica y la generación de empleo. En menor magnitud, el reciente aumento en los contagios podría también limitar el dinamismo en el gasto, especialmente en servicios.