• Noticia: Esta mañana, el Inegi publicó el dato de las ventas al menudeo de mayo, el cual creció 5.2% a/a con cifras originales y 0.5% m/m con cifras ajustadas por efectos estacionales.
  • Relevante: El indicador creció mensualmente al mismo ritmo que la lectura previa e hiló diez lecturas consecutivas en expansión. Con ello, se ubicó 2.3% arriba de sus niveles prepandémicos. 17 de 22 categorías se expandieron.
  • Implicación: El gasto de los hogares crecería con menor velocidad en la segunda mitad del año, a causa de los efectos de la inflación sobre el salario real, el encarecimiento del financiamiento para el consumo, la desaceleración en el empleo y el reciente repunte en los contagios.

Alcanza en mayo su mejor racha de crecimiento

Mes a mes y con cifras ajustadas, la variable creció por 10ª lectura, su mejor racha desde que se tiene registro. El avance de mayo fue similar al de abril, con lo que ya se ubica 2.3% arriba de los niveles pre-pandemia. La variación anual con cifras originales se aceleró de 4.6 a 5.2% a/a.

La dilución del efecto del virus, el crecimiento en las remesas (+14.3% a/a) y altos niveles de confianza, pese a estancarse, siguieron beneficiando a la actividad comercial. Ello compensó la persistencia de la inflación (+7.65% a/a), especialmente en alimentos y energía, y el repunte parcial en la tasa de desempleo (3.4 vs. 3.1% anterior).

Por categorías, 17/22 crecieron en el mes. Consideramos que algunas fueron favorecidas por menores restricciones en la oferta (autos); otras, todavía, por la normalización en la movilidad social (ropa, calzado, perfumería y joyería, bebidas, hielo y tabaco, arts. esparcimiento); finalmente, ciertos rubros discrecionales (departamentales, electrónicos) vieron una corrección, tras los avances previos, y en línea con señales menos favorables en la confianza del consumidor y el empleo.

Riesgos seguirán presentes en la segunda mitad del año

Anticipamos que el gasto se desacelere en el 2S2022. Esto, en la medida en la que se refleje con mayor claridad la erosión del poder adquisitivo provocada por la inflación, y el encarecimiento del financiamiento. Además, un panorama económico más incierto impactará a la confianza y al dinamismo en el empleo. Finalmente, el reciente repunte en contagios puede afectar a la movilidad social, por un lado; y, por el otro, generar más obstrucciones en la proveeduría global de algunas mercancías.