• Noticia: Esta mañana el INEGI publicó el dato del Indicador de Consumo Privado en el Mercado Interno para agosto de 2022, el cual creció 8.0% a/a con cifras originales, y 0.7% m/m con cifras desestacionalizadas.
  • Relevante: Tras estancarse en la lectura pasada, el indicador logró expandirse mensualmente, gracias al rubro de servicios; el gasto en bienes (nacionales e importados) se contrajo. A tasa anual, también se aceleró y exhibió su mayor alza desde marzo.
  • Implicación: Estimamos que el gasto de los hogares se desacelere y sea cada vez más defensivo. Ello, debido a la elevada inflación, alzas en las tasas de interés y un panorama económico más incierto, lo que impactaría a la generación de empleos y a los niveles de confianza.

Crece sólo en consumo en servicios

Con cifras ajustadas, el consumo privado se expandió 0.7% m/m, luego de estancarse en julio. De hecho, este fue su mayor avance desde marzo. Así, la variable se ubicó 3.0% arriba de niveles prepandémicos.

El alza se dio pese a que la tasa de desempleo, si bien siguió en niveles relativamente bajos, rebotó a 3.3%, mientras que la inflación se presionó a 8.70% a/a. Así mismo, la confianza del consumidor retrocedió a 40.9 pts. (-0.4 pt m/m) y las remesas se desaceleraron de 16.5 a 7.9% a/a.

Entonces, es posible que la expansión en el consumo se haya debido todavía a cierto efecto reapertura, puesto que el rubro de los servicios fue el único en exhibir un desempeño mensual positivo, compensando la caída en bienes, tanto nacionales como importación (ver gráfica 2).

Con cifras originales, el indicador se aceleró a 8.0% a/a, su mejor lectura en cinco meses.

Panorama aparece más complicado

El efecto reapertura se seguirá diluyendo. Por otro lado, aunque se desacelerará algo, la inflación permanecerá elevada al cierre de este año y durante 2023, deteriorando el poder adquisitivo de los hogares y encareciendo el costo de los créditos para el consumo. La desaceleración de la actividad económica se traduciría en una menor generación de empleos. No descartamos que el enfriamiento de la economía estadounidense, especialmente en sectores sensibles al alza en tasas de interés (e.g. construcción), impacte al crecimiento de las remesas. Con todo ello, anticipamos que el gasto de los hogares mexicanos exhiba cada vez un menor crecimiento, especialmente en aquellos rubros más discrecionales.