• Noticia: La cifra oportuna del PIB de México al 1T23 exhibió un crecimiento de 3.9% a/a, muy por encima de lo proyectado por GFB×+ (3.1%) y el consenso (3.2%). Con cifras desestacionalizadas, la actividad se expandió 1.1% t/t. El dato final se publicará el 26 de mayo.
  • Relevante: La actividad vio su sexta expansión trimestral al hilo y la mayor en cuatro lecturas. Con ello, el PIB registró un nuevo máximo histórico y se colocó 1.8% por encima de niveles prepandémicos. La expansión estuvo liderada por el sector de los servicios y le siguió la rama industrial; el sector primario se debilitó.
  • Implicación: Ante la sorpresiva fuerza que mostró la economía mexicana al inicio del año, decidimos revisar nuestra proyección del PIB 2023 de 0.8 a 1.9%. No obstante, la desaceleración global, una inflación todavía elevada y el efecto rezagado del apretamiento monetario todavía soportan la expectativa de una desaceleración más clara en los próximos trimestres.

PIB toma su segundo aire al inicio del 2023

Se aceleró a tasa anual de 3.6 a 3.9% (cifras originales). La variación trimestral (cifras ajustadas) fue positiva por sexta lectura consecutiva y se aceleró respecto al 0.5% del 4T22. De hecho, fue la mayor en cuatro trimestres. Con ello, el producto registró un nuevo máximo histórico y se colocó 1.8% encima de los niveles previos a la pandemia (4T19). Las tres ramas de la actividad también operan arriba de niveles pre-covid, y el avance del 1T23 fue liderado por los servicios:

  • Agropecuario (2.4% a/a, -3.2% t/t). Devolvió parte de los sólidos avances trimestrales observados durante las tres lecturas anteriores.
  • Industrial (2.7% a/a, 0.7% t/t). Octava expansión trimestral al hilo y la mayor en cuatro lecturas. La minería habría tenido un sólido dinamismo. La manufactura pudo ser soportada por el avance en el consumo local y la exportación de bienes, esta última asociada a su vez al rebote en la industria estadounidense.
  • Servicios (4.4% a/a, 1.5% t/t). La variación trimestral hiló seis lecturas al alza y fue la mayor desde el 4T20. El bajo desempleo y, aunque en menor magnitud que en trimestres previos, la normalización de los patrones de consumo habrían impulsado de nuevo la actividad comercial, los servicios de transporte, esparcimiento, y de alojamiento y preparación de alimentos y bebidas.

Positivo 1T23; habrá desaceleración después

La actividad económica al inicio del año, no solo mostró resiliencia –como era esperado-, sino que se fortaleció. Por otro lado, las inversiones asociadas al nearshoring y al T-MEC continuarán dando soporte a la economía mexicana en este y los próximos años. Por todo lo anterior, decidimos elevar nuestro pronóstico del PIB 2023 de 0.8 a 1.9%.

Sin embargo, mantenemos la expectativa de que la actividad se desacelerará notablemente en los próximos trimestres. Ello, en buena medida, producto del apretamiento monetario mundial sincronizado. Incluso, persiste el riesgo de que la inflación tarde más a lo previsto en encaminarse sostenidamente hacia las metas de los bancos centrales. Así, la erosión del poder adquisitivo de los hogares y de las utilidades de las compañías, los altos costos financieros, y un contexto de mayor incertidumbre económica, inducirán un menor dinamismo en el consumo, la inversión y las exportaciones.