Indicador alternativo de inflación 

El indicador de Inflación CDMX BX+ calcula las variaciones mensuales de precios de una canasta de bienes y servicios para la clase media de la CDMX ($50 mil promedio al mes por hogar). Se trata de un indicador alternativo al publicado por el INEGI ya que atiende a un segmento en particular de la población. El objetivo de la nota es ayudar a la toma de decisiones de inversión mediante el conocimiento de los rendimientos reales (descontando inflación) en la creación de patrimonio.

Efecto ‘Vacaciones’ presiona inflación

De las siete secciones de nuestro indicador que crecieron a tasa mensual en julio, destacó la de Esparcimiento y cultura. Esto debido a que, como típicamente se observa en julio –por las vacaciones de verano-, subieron los precios de transporte aéreo y foráneo, paquetes turísticos, y servicios de recreativos (e.g. cines).

En cuanto a la sección de supermercado, se presionó por los fuertes incrementos tanto en mercancías alimenticias como en no alimenticias. Los genéricos que reportaron una mayor inflación en el mes fueron pimienta, jitomate Saladette, cajeta, blanqueadores de ropa, e insecticidas.

El componente de educación también se presionó por motivos estacionales, pues usualmente en julio se actualizan los costos de las colegiaturas para el siguiente ciclo escolar.

El segmento de Ropa presentó un retroceso notable, pese al alza en genéricos relacionados a la temporada vacacional (sombreros, lentes de sol, trajes de baño, sandalias).

Inflación seguirá cediendo lentamente

Proyectamos que la inflación interanual continue su tendencia bajista el resto del trimestre, no obstante, en el 4T tendría lugar un breve repunte asociado a una base de comparación menos elevada. No obstante, estimamos que la variable no vuelva al rango de tolerancia de Banxico (3% +/- 1%) hasta inicios de 2025. Principalmente por la renuencia a bajar en el sector de los servicios, ya que este es intensivo en mano de obra y, por ende, sensible a las presiones salariales. Por otro lado, en el corto plazo, existe el riesgo de que los precios de productos agropecuarios se presionen, ante la posible formación de fenómenos climatológicos («El Niño») y geopolíticos (ruptura de acuerdo Rusia-Ucrania para la exportación de granos).