• Noticia: Hace unos momentos, el Inegi dio a conocer el dato del consumo privado correspondiente de mayo 2024, el cual creció 2.6% a/a con cifras originales, pero se contrajo 0.4% m/m con cifras ajustadas por efectos estacionales.
  • Relevante: Si bien recortó su caída, el indicador sumó dos meses consecutivos en contracción. Por segmentos, la baja respondió al desempeño negativo de los servicios y de los bienes de importación; el de bienes nacionales fue el único que creció en el mes.
  • Implicación: En lo que resta del 2T24, el consumo privado aún se verá impulsado por el mayor gasto público en programas sociales, así como por las fortalezas del mercado laboral, para después, en la segunda mitad del año, comenzar a perder fuerza, a medida que esos factores se empiecen a disipar, aunque también porque la inflación permanecerá elevada, y, en general, por las condiciones de desaceleración económica.

Se perfila un mal 2T

En su comparativa interanual (cifras originales), el indicador se desaceleró desde el 8.0% de abril al 2.6%, en buena parte por las distorsiones asociadas a la Semana Santa.

Con cifras ajustadas por efectos estacionales y en su comparación mensual, la variable se contrajo por segunda lectura al hilo, si bien menor respecto a la de abril (-1.0%).

El segmento con la mayor caída mes a mes fue el de bienes de importación, el cual presentó una marcada fuerza en todo 2023 y en el 1T de este año. Le siguió el gasto en servicios, que tuvo su mayor caída desde octubre pasado. Por el contrario, el rubro de bienes nacionales rebotó tras su caída previa.

El gasto de los hogares fue limitado por: i) la aceleración en la inflación al consumidor (4.69% a/a); ii) la contracción en las remesas en pesos (-4.7% a/a), y; iii) la baja en la confianza del consumidor (46.9 pts, mínimo de 2024). Todo ello eclipsó al efecto de una tasa de desempleo (2.6%) cerca de mínimos históricos.

Complicado que el repunte significativamente en el 2S

Para la segunda mitad del año, estimamos que el bajo desempleo y el crecimiento en salarios sean un soporte relevante para el consumo privado, si bien la generación de empleos sería cada vez menor, en un entorno de desaceleración económica.

Adicionalmente, aunque proyectamos que bajarán algo respecto a sus niveles actuales, la inflación y las tasas de interés se mantendrán elevadas, restringiendo el poder adquisitivo de los hogares y el acceso al crédito, respectivamente. Finalmente, un mayor enfriamiento en EE. UU. produciría que las remesas se desaceleren, si bien la depreciación cambiaria elevaría su valor en pesos.