• Noticia: El INEGI publicó el dato de ventas minoristas correspondiente a junio de 2025, el cual creció 2.3% a tasa anual con cifras ajustadas por estacionalidad, y vio un decremento de 0.4% mensual.
  • Relevante: Las ventas al por menor retrocedieron por segunda vez en el año, impulsado por una caída en los ingresos de tiendas departamentales las cuales fueron afectadas por una menor confianza al consumidor, un cambio en los hábitos de compra, y un menor trafico por temporada de lluvias.
  • Implicación: Se espera que las ventas minoristas enfrenten presiones en los próximos meses debido al débil crecimiento económico, los elevados precios que podrían limitar el consumo, y las altas tasas de interés reales, que desincentivan el gasto. No obstante, si la incertidumbre disminuye y las tasas reales se moderan, se anticipa una ligera recuperación hacia el cierre del año.

Ventas minoritas  caen por segunda vez en el año

En junio, los ingresos por ventas minoristas aumentaron 2.3% a/a con cifras ajustadas por estacionalidad, desacelerándose ligeramente contra el 2.4% previo. Por el contrario, a tasa mensual retrocedieron 0.4%, su segundo retroceso en lo que va del año.

El análisis por categorías reveló que 13 de las 23 categorías registraron incrementos mensuales. El mayor dinamismo se observó en los artículos vendidos por internet, impulsados por la campaña del Hot Sale. Por otro lado, destaca la caída mensual de 5.9% en las ventas de tiendas departamentales, mientras que las tiendas de autoservicio mostraron un ligero aumento de 0.1%. Ambas fueron afectadas por un menor dinamismo debido a la temporada de lluvias.

Si bien el consumo podría verse soportado por una tasa de desempleo estable alrededor de 2.7%, las decisiones de gasto de los hogares pueden estar resintiendo la desaceleración en la generación de empleos formales. Este comportamiento se ve acompañado el deterioro en la confianza del consumidor, una menor entrada de remesas y una inflación que en junio superó el 4% a/a. Estos factores, configuraron un entorno menos favorable para el consumo al cierre del 2T.

Consumo con un menor dinamismo

En principio, el consumo privado puede encontrar cierto respaldo en el bajo desempleo, el crecimiento en los salarios, la moderación en la inflación en alimentos y el fin de la agresiva temporada de lluvias. No obstante, el gasto de los hogares puede seguir presionado por la baja generación de empleo formal, la incertidumbre económica y condiciones crediticias aún restrictivas —incluso considerando las bajas en tasas de interés por parte de Banxico. Prevemos que lo anterior limite principalmente las decisiones de consumo discrecional de las familias.