• NOTICIA: La producción industrial de septiembre registró una contracción de 0.2%, superior al mes previo (-0.1% m/m% con cifras revisadas).
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  • RELEVANTE: Los rubros de minería y de manufactura fueron los que más afectaron el ritmo de la industria.
  • IMPLICACIÓN: Continuará la senda descendiente de la industria, lo cual seguirá afectando el ritmo de la manufactura de México.
  • MERCADOS: El mercado accionario presentó reacciones marginalmente negativas ya que el dato fue negativo pero se encontró en línea con lo esperado.

LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL EN SENDA DESCENDIENTE
La Reserva Federal anunció que la producción industrial de septiembre registró una contracción de 0.2% respecto al mes anterior y bajo comparación anual, ésta se expandió 0.4%. A tasa anual, registró el crecimiento más bajo de los primeros nueve meses del año y el nivel mínimo desde enero de 2010. Lo anterior se debe a lo siguiente:

i) El sector manufacturero (73.5% del total) presentó una variación positiva de 1.6%, la más baja del año y desde febrero de 2014. Se encontró debilitada en sus principales componentes (productos químicos, vehículos y otros equipos de transporte, así como productos eléctricos y de computación). Esto como consecuencia de la baja demanda externa, apreciación del dólar en 6.7% en lo que va del año y un consumo interno moderado que ocasiona una baja producción (Véase: Ventas Respaldan Alza en 2016).

ii) La minería (9.4% del total) continúa con contracciones por las afectaciones en el sector petrolero como consecuencia de la sobreoferta y limitada demanda. En el mes de referencia, el rubro fue el más bajo del año y desde noviembre de 2009. Nuestra perspectiva es que continuarán los factores que presionan a la baja el precio del petróleo, por lo que este rubro seguirá mermando el crecimiento de la industria (Véase: Petroprecios, Caen y Caen).

iii) Los utilities (10.3% del total) registraron un crecimiento moderado por menor generación de electricidad y gas, así como gas natural. El clima del mes de referencia ocasionó una menor demanda por aire acondicionado, en comparación con el verano. Sin embargo, en los próximos meses con la llegada del invierno el comportamiento podría ser más favorable.

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