LA NOTICIA: EXPECTATIVAS DEL SECTOR PRIVADO
El banco central publicó su encuesta mensual de Expectativas al Sector Privado (SP). Los resultados principales, medidos por la mediana y no por la media, fueron los siguientes:

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Nuevamente se revisó a la baja el pronóstico de crecimiento para 2014, ya que la encuesta incorporó los últimos datos de IGAE, que desilusionaron al mostrar una baja actividad económica en enero. Producto de lo anterior y de una mayor certeza sobre el impacto total de la reforma fiscal, la inflación esperada se revisó también a la baja. La perspectiva para el empleo permaneció sin cambios mientras que para el PIB de EUA se revisó a la baja debido a los datos afectados por el clima.

Con respecto a las tasas, el consenso esperó que no haya cambios en política monetaria y que la tasa de Cetes se ubique en 3.50% al final del año, la tasa de 10 años se revisó ligeramente a la baja debido a que en marzo ésta cotizó en niveles mínimos del año, mientras que la resistencia que ha observado el MXN para romper los 13.00 afectó las expectativas para la moneda hacia final del año.

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IMPACTO: DETERIORO EN EXPECTATIVAS
Las expectativas continúan deteriorándose con respecto a la actividad económica y las variables nominales. En tan sólo dos meses el PIB esperado cayó 30 puntos base (pb) pero la inflación lo hizo en 15pb. Desde nuestra perspectiva, conforme se conozcan más cifras económicas del 1T14, las expectativas seguirán revisándose a la baja. Como se observa en la siguiente gráfica, en los últimos dos meses la proporción de participantes que contestaron que las principales limitantes del crecimiento se atribuyen a problemas internos ha aumentado de manera importante. En la gráfica, 47% respondió como problemas internos la incertidumbre de la demanda interna, debilidad de mercado interno y problemas de inseguridad. Si se incluyera la pregunta relacionada a la política fiscal, la proporción incrementaría a 57%.

COMO LE AFECTA A USTED / IMPLICACIÓN PARA PRONÓSTICO / ESTRATEGIA
Esperamos que las expectativas continúen deteriorándose. Los posibles catalizadores para un cambio positivo de mediano plazo son las negociaciones de leyes secundarias de las reformas energéticas y un mayor gasto público focalizado en inversión.

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