"Favorecer el empleo sobre el mercado financiero es una política decente; ciertamente, no benéfica para la moneda o el mercado de dinero, pero benéfica para la gente."
— Bill Gross
Con la cifra revelada por el INEGI el viernes pasado, la tasa de desocupación promedia 3.4% durante enero-julio (4.0% un año antes), manteniendo así una marcada tendencia a la baja. Reconociendo esto, presentamos una actualización de nuestra visión en relación al último documento (ver: Inercia Positiva), en el cual ya anticipábamos un comportamiento similar al observado.
CONDICIONES LABORALES MIXTAS
Las cifras complementarias del empleo (ver tabla) dan señales de que las condiciones en el mercado laboral no han mostrado mejorías significativas en todos los aspectos: i) la sólida generación de empleos formales (19.7% a/a) ha sido insuficiente para que la informalidad laboral (relacionada con peores condiciones para los trabajadores) descienda significativamente, incluso acumula tres meses al hilo al alza; ii) los salarios reales siguen en terreno negativo desde que empezó el año (-1.0% promedio en 2017), al tiempo que la inflación avanza y la dinámica en la productividad laboral no genera incentivos para ajustar significativamente las remuneraciones de los trabajadores.
EMPLEO Y CRECIMIENTO: OPTIMISMO MODERADO PARA 2s17
El empleo es uno de los factores que incide significativamente en las decisiones de consumo de los hogares y, al ser este último uno de los principales componentes del PIB (2/3 partes), lo convierte en una variable de interés.
En GFBX+ esperamos que el crecimiento económico en 2017 se ubique en 2.1%, lo que implica un menor dinamismo para la segunda mitad del año (1.8%). Lo anterior está sustentado en una desaceleración en el consumo privado ante menores salarios reales y la posibilidad de que la incertidumbre generada por temas clave (TLCAN y elecciones 2018) afecte el dinamismo de la inversión, pudiendo incidir a su vez negativamente en la generación de más empleos y la productividad. En esta línea, prevemos que el salario real siga presionado y que la informalidad laboral se mantenga relativamente alta; además, esperamos que la tasa de desempleo no descienda mucho más allá de los niveles actuales y cierre 2017 en 3.4%.
REGIONAL: DE LA BÚSQUEDA AL DESÁNIMO
Además de ser las dos entidades con menor tasa de desempleo, Guerrero y Morelos comparten que ambas tienen tendencias a la baja en las tasas de participación y altos niveles de informalidad. No descartamos que un entorno de inseguridad pública y poco crecimiento económico en años recientes haya afectado que parte de la población desista de encontrar un trabajo. Debido a la forma de calcular el desempleo (ocupados/en búsqueda de trabajo), lo anterior explica las bajas tasas en dichas entidades.
Para leer la nota completa, clic aquí