"La pasión construye negocios, el miedo no."
— Robert Kiyosaki

Antecedentes: 7 años en Bolsa

Los Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces (FIBRAS) surgieron como un impulso al desarrollo inmobiliario en México y como fuente de liquidez para desarrolladores. Fue en el año 2011 cuando “Fibra Uno” colocó por primera vez en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) sus Certificados Bursátiles Fiduciarios Inmobiliarios (CBFI´s), con clave de pizarra “FUNO11,” por lo que desde entonces cualquier persona puede invertir en bienes inmuebles a través de la Bolsa Mexicana de Valores.

Instrumentos Híbridos

Las FIBRAS se dedican al arrendamiento de sus bienes inmuebles (pueden ser hoteles, oficinas, centros comerciales, naves industriales, infraestructura, etc.). Se consideran instrumentos híbridos, ya que por estar listadas en Bolsa, como cualquier acción, el inversionista puede obtener ganancias o pérdidas de capital por las variaciones del precio de los certificados. Por otra parte, se asemejan a instrumentos de deuda por la obligación de distribuir sus utilidades a los inversionistas como si fuera un cupón, aunque, dichas distribuciones de efectivo que realice dependerán del resultado fiscal del ejercicio.

Regulación: Ventajas Fiscales

Este tipo de fideicomisos tienen algunas ventajas fiscales importantes como la distribución del resultado fiscal entre los tenedores de los certificados (ver detalles pág. 2).

Inversión a Largo Plazo

Las FIBRAS se consideran alternativas atractivas de inversión a largo plazo, dirigidas principalmente a inversionistas patrimoniales. Por el momento, la diferencia entre la tasa libre de riesgo y la tasa de rendimiento de las FIBRAS es marginal; sin embargo, la perspectiva de baja de tasas de referencia para el 2019 podría generar ganancias de capital y dividendos importantes en estos instrumentos. En los próximos días se publicará una nota con más detalle.