• Noticia: La cifra oportuna del PIB de México al 4T18, se ubicó en 1.8% (a/a%) con datos originales por debajo del pronóstico del consenso de analistas (2.0%). La cifra para todo el año asciende a 2.0%, el menor crecimiento en cinco años. Con cifras ajustadas por estacionalidad, se expandió 1.9% a tasa anual y 0.3% bajo comparación trimestral.
  • Relevante: Con la información preliminar (75% directa disponible) y aun considerando efectos estacionales, la actividad económica en el último trimestre de 2018 presentó una desaceleración en términos anuales, con excepción del sector agropecuario. Incluso, la industria presentó una contracción.
  • Implicación: Nuestro estimado para el PIB en 2019 asciende a 1.8%, aunque el balance de riesgos para la variable es negativo, afectado por elementos como: i) lenta ejecución del gasto público; ii) elevadas tasas de interés; iii) menor crecimiento en el mundo y EUA; y, iv) dinamismo endeble en la inversión pública y privada ante un contexto de incertidumbre interna y externa.
Crecimiento por Sectores Económicos
  • El sector servicios (64.1% del total) siguió creciendo más que el resto de la economía, a un ritmo de 2.9% a/a (3.2% en el 3T18), y 0.8% t/t con cifras ajustadas por estacionalidad. Promediando así en 2018 una expansión anual de 2.8%, su menor ritmo de crecimiento desde 2015. El bajo desempleo apoyó el consumo privado, el cual a su vez dio soporte a las actividades terciarias.
  • El sector agropecuario (3.6% del total) se aceleró en el 4T18, tanto anualmente (2.8% vs. 2.2%), como trimestralmente ajustado por efectos estacionales (1.9% vs. 0.4%). Para todo 2018, el sector se expandió 2.4% a/a. Desde 2016, dichas actividades han crecido más que el resto de la economía. Apoyó el dinamismo en la manufactura de alimentos, bebidas y tabaco, así como las ventas al exterior.
  • El sector industrial (32.3%del total) se contrajo 0.6% a/a y 1.1% t/t, siendo esta última la mayor en 12 trimestres. La cifra para todo el año mostró un rebote contra 2017 (0.2% vs. -0.3% a/a). Al interior persisten divergencias claras: la manufactura se beneficia por mayores exportaciones, mientras que la minería sigue la caída en la producción de crudo.