• Noticia: Esta mañana el INEGI dio a conocer el dato de las ventas minoristas de diciembre, el cual se contrajo 5.9% a/a con cifras originales, y 2.4% m/m con cifras ajustadas por estacionalidad.
  • Relevante: Durante todo 2020, el indicador se contrajo 9.3% a/a, la cual es una caída histórica. En diciembre, con cifras ajustadas, se contrajo tras el alza de noviembre (efecto extensión “Buen Fin”); al interior, la mayoría de los componentes retrocedieron, en especial, algunos de los más discrecionales.
  • Implicación: El consumo y el comercio, especialmente en el de servicios (más vulnerable a medidas sanitarias), presentarían bajas adicionales durante el 1S21, por el endurecimiento de dichas medidas, después, su recuperación estará en función del manejo de la pandemia y de la reapertura de la economía.

Caída histórica en 2020; tendencia poco alentadora

Las ventas al menudeo se desplomaron 9.3% el año pasado, incluso más que en 2009 (-3.6%), ante los efectos del confinamiento.

Las cifras de diciembre volvieron a mostrar un deterioro en términos mensuales, probando que el alza en noviembre (impulso por extensión Buen Fin) fue de carácter temporal. Lo anterior, incluso al buen desempeño de algunas variables usualmente relacionadas al consumo en diciembre: la inflación se desaceleró a 3.15%, la tasa de desempleo bajó por sexto mes consecutivo al ubicarse en 4.4% (cifras ajustadas) y la captación de remesas  se aceleró a 17.4% a/a. Es posible que haya pesado el endurecimiento de medidas sanitarias en los últimos días de diciembre, en la CDMX y el EDOMEX.

Al interior, sólo crecieron 9/22 componentes. Aquellos más discrecionales fueron los que presentaron las caídas más pronunciadas (departamentales, ropa y artículos de  esparcimiento).

Recuperación plena del consumo tardaría

El recrudecimiento de la pandemia mantendrá restringido al consumo privado en la primera parte del año, a través de un confinamiento más estricto, el cual se reflejará principalmente en los servicios, y de un deterioro adicional en el empleo y la confianza. En la segunda mitad del año, sujeto a que se controle efectivamente la emergencia sanitaria (vacunación), prevemos una reapertura económica más amplia que permita que se normalice y recupere el consumo, en especial el de los servicios; sin embargo, las secuelas de la crisis perdurarán en el mediano plazo, dada la ausencia de medidas de alivio fiscal, lo que implica el cierre permanente comercios, y que el empleo, la confianza y, por lo tanto, el consumo tarden en restablecerse plenamente.