Indicador alternativo de inflación 

El indicador de Inflación CDMX BX+ calcula las variaciones mensuales de precios de una canasta de bienes y servicios para la clase media de la CDMX ($50 mil promedio al mes por hogar). Se trata de un indicador alternativo al publicado por el INEGI ya que atiende a un segmento en particular de la población. El objetivo de la nota es ayudar a la toma de decisiones de inversión mediante el conocimiento de los rendimientos reales (descontando inflación) en la creación de patrimonio.

Insumos, estacionalidad y reapertura impulsan a servicios

La desaceleración de los contagios y el mayor ritmo de vacunación han permitido continuar con el relajamiento de las restricciones sanitarias a la actividad, lo que ha implicado una recuperación en la demanda y en los precios por algunos componentes. Tal es el caso de restaurantes (Alimentos y bebidas para consumirse fuera del hogar), que además pudo reflejar los altos precios de alimentos (insumos) y la celebración del Día de las Madres (factor estacional). Por otro lado, la mayor movilidad social, junto con altos precios de energéticos, también estaría detrás del avance en los precios de paquetes turísticos y transporte aéreo, dentro del componente de Cultura y espaciamiento.

Hot Sale

A final de mes se llevó a cabo la campaña promocional del Hot Sale, que ofrecía descuentos sobre algunos artículos, incluyendo equipos celulares, bienes para la recreación y ropa y calzado.

Alimentos se moderan

Tras el crecimiento del mes pasado, el componente de Supermercado vio un regreso en mayo, en especial, aquellos alimentos para ser consumidor al interior del hogar. Entre los productos que vieron una mayor reducción en sus precios, destacaron: aguacate Hass, galletas saladas, melón chino y pan de caja.

Choques de oferta: riesgo en el corto plazo

Si continúan las interrupciones en algunas cadenas de proveeduría, seguirá habiendo escasez de algunos productos, induciendo una mayor inflación en los mismos; además, los elevados precios internacionales de las materias primas afectan la estructura de costos de los productores, lo que podría ser trasladado al consumidor final.

Por otro lado, con el continuo relajamiento de las medidas sanitarias, los patrones de consumo seguirían normalizándose en los próximos meses, rotando de bienes hacia servicios.