• Noticia: Hace unos momentos, el INEGI dio a conocer la cifra del Indicador de Consumo Privado en el Mercado Interno de septiembre, el cual creció 8.1% a/a con cifras originales, y 0.9% m/m con cifras desestacionalizadas.
  • Relevante: El indicador repuntó mensualmente tras estancarse el mes anterior, mas sigue debajo de sus niveles de enero de 2020. El evolución favorable del empleo y la confianza y la moderación en los contagios respaldaron a la variable. Al interior, el avance fue encabezado por el rubro de servicios.
  • Implicación: Prevemos mejoras adicionales en el consumo al final del año, sujeto a que los contagios se mantengan controlados y el empleo siga avanzando; sin embargo, dicho panorama se ve comprometido por la elevada inflación y el riesgo de una nueva ola de contagios (Ómicron).

Mejor avance en 5 lecturas

Con cifras originales, el indicador sigue exhibiendo una moderación en la variación interanual, debido a un menor efecto aritmético de comparación. Con cifras ajustadas por estacionalidad, registró una expansión mensual de 0.9%, la mayor en cinco lecturas, lo que se puede explicar por la disipación de la tercera ola de contagios y mejoras en el empleo y la confianza (ICC: 43.4 pts), lo que eclipsó los efectos de la aceleración en la inflación (6.24% a/a, máximos desde 2017). Sin embargo, la variable todavía está 3.2% debajo de sus niveles pre-pandemia.

Servicios lideran el avance

El componente de servicios creció 0.9%, encabezando el avance mensual, gracias a que los contagios se moderaron, induciendo una mayor movilidad social. Por el lado de bienes, aquellos de origen doméstico rebotaron de -0.1 a +0.4% m/m, mientras que los importados volvieron a caer (-0.1% m/m), aunque en menor medida que en agosto (-3.5% m/m), conforme siguen asimilándose los cuellos de botella en el comercio internacional, agudizados por el brote de la variante Delta.

Prevemos más avance en el 4T; preocupa Ómicron

Con el progreso en la vacunación y la baja en contagios, y al tiempo que el empleo siga avanzando, estimamos que la variable podría exhibir una mejora adicional al final del año. Sin embargo, dicha mejora será limitada, pues la recuperación del empleo es todavía incompleta y la inflación seguirá deteriorando el poder adquisitivo de los hogares, mientras que no se descarta una nueva ola de contagios, caracterizado por la variante Ómicron, que pudiera limitar a la movilidad social y a la proveeduría de bienes.