Indicador alternativo de inflación 

El indicador de Inflación CDMX BX+ calcula las variaciones mensuales de precios de una canasta de bienes y servicios para la clase media de la CDMX ($50 mil promedio al mes por hogar). Se trata de un indicador alternativo al publicado por el INEGI ya que atiende a un segmento en particular de la población. El objetivo de la nota es ayudar a la toma de decisiones de inversión mediante el conocimiento de los rendimientos reales (descontando inflación) en la creación de patrimonio.

Efectos estacionales y pandemia influyen en resultados

Enero es usualmente un mes con alta inflación, pues usualmente se actualizan los precios de diversos bienes y servicios. A ello se le sumaron las distorsiones asociadas al endurecimiento de la pandemia, bajo la variante Ómicron.

La mayoría de los componentes se presionaron durante el mes. Los rubros de Alimentos fuera del hogar y Trámites reflejaron la actualización en los costos de servicios, y, posiblemente en el caso de los primeros, las alzas al salario mínimo. También es normal observar que ciertas mercancías, como los alimentos, sufran revisiones en sus precios en el primer mes del año, capturado dentro de Supermercado.

Además del ajuste usual en los precios de material de curación y medicamentos, es posible que el repunte en contagios haya sido un factor adicional sobre Cuidado de la Salud. Genéricos relacionados a la emergencia sanitaria vieron un incremento notable: guantes de látex, prueba de antígeno, careta.

Factores estacionales y asociados al virus también afectaron a otros rubros, pero ejerciendo presiones a la baja. El mayor ritmo de contagios inhibe la demanda por los mismos servicios asociados a la recreación y el esparcimiento. A ello, se sumó el fin de las vacaciones invernales. Ambos factores se reflejaron en las caídas en los precios de paquetes turísticos, transporte aéreo y servicios dentro de la categoría de Esparcimiento.

Persisten riesgos sobre el panorama

Los últimos rebrotes del virus a nivel local y mundial pueden inducir que le tome más tiempo a la inflación moderarse, al ello complicar aún más el suministro de diversos bienes y servicios. Además, la volatilidad en el tipo de cambio, los incrementos acumulados al salario mínimo y los altos precios del petróleo y otras materias primas, podrían traspasarse en cierta medida a los precios pagados por el consumidor final.