• Noticia: Hace unos momentos, Banxico publicó el Reporte Trimestral de Inflación al 2T22. Documento que plasma la perspectiva de la economía, con énfasis en la variable objetivo del Instituto: la inflación.
  • Relevante: El Instituto recortó su previsión del PIB para el próximo año. Para la inflación, no hizo ajustes en sus proyecciones, pero reiteró que el balance de riesgos exhibe un “considerable” sesgo al alza. La guía para futuras acciones de política monetaria mantuvo cierta ambigüedad.
  • Implicación: Aunque el panorama para la inflación es difícil, estimamos que esta empiece a moderase a partir de septiembre. De ser así, considerando que la postura monetaria actualmente ya está en terreno restrictivo y si la Fed reduce el ritmo del ajuste monetario, no descartamos la posibilidad de que el Banxico eleve la tasa objetivo en 50 pb. en septiembre.

“Entorno complejo e incierto”

Al inicio del Informe, se subrayó que las acciones del Banco han buscado mantener el anclaje de las expectativas de precios y el ajuste ordenado en mercados. Esto, en un entorno complicado por las consecuencias de la pandemia y la guerra en UKR, presiones inflacionarias locales y mundiales, retiro del apoyo monetario en otros países, debilitamiento económico global, y volatilidad financiera.

Afina pronósticos para PIB, no para inflación

La previsión de crecimiento del PIB para este año quedó sin cambios. Por un lado, reflejando la mayor fortaleza a lo esperado en el 2T; y, por el otro, un panorama menos favorable esperado para los siguientes trimestres. En línea con esto último, sí se recortó la previsión 2023 (ver Tabla 2) y se alertó predominan los riesgos a la baja.

Se atribuyó que la inflación esté en niveles no vistos desde finales del 2000 solamente a los efectos de la pandemia y la guerra en UKR; no se mencionaron factores de demanda. Si bien el pronóstico para la variable es mayor al del Informe previo, no sufrió cambios respecto al anuncio de política monetaria de mediados de mes, estimando que la variable se desacelere en el 4T22 y vuelva a la meta de 3% a/a en 2024. Como en otras ocasiones, se afirmó que los riesgos para la inflación exhiben un “considerable sesgo al alza”.

Se explico que la decisión de elevar la tasa objetivo en 75 pb. en las últimas dos reuniones obedeció a la intensificación de las presiones inflacionarias. La guía futura mostró cierta ambigüedad, solamente mencionando que la magnitud de futuros ajustes dependerán de las “circunstancias prevalecientes” y buscarán “reforzar” el compromiso del Instituto con la estabilidad de precios.

Postura seguirá adentrándose en terreno restrictivo

Prevemos que la inflación vea un techo en agosto y que posteriormente se empiece a moderar, mas el panorama es muy incierto y persiste el riesgo de que esta tarde más a lo previsto en ceder. Considerando lo anterior y que la tasa de interés real ex-ante ya está en terreno restrictivo, y sujeto a que la Fed reduzca la velocidad del ajuste monetario, estimamos que existe una posibilidad para que la Junta de Gobierno decida subir la tasa objetivo en 50 pb. en su reunión de septiembre.