• Noticia: La inflación al consumidor durante la 1Q de noviembre creció 8.14% a/a, ligeramente debajo del 8.19% proyectado por GFB×+ (consenso: 8.22%). El índice subyacente* se ubicó en 8.66%, superando nuestra proyección (8.59%).
  • Relevante: La inflación general se desaceleró por quinta quincena consecutiva, gracias a un menor dinamismo en el índice no subyacente (energía, agropecuarios). La inflación subyacente volvió a presionarse y registró un nuevo récord desde agosto del 2000, con sus dos componentes –mercancías y servicios- acelerándose.
  • Implicación: Consideramos que la inflación seguiría moderándose en adelante. No obstante, la variable permanecerá elevada y fuera de la meta del Banxico hasta fines de 2024. Persisten importantes riesgos sobre el panorama. Además, se espera que la Fed ajuste aún más su postura monetaria. Por ello, prevemos que el Banxico siga elevando la tasa objetivo hasta inicios de 2023.

  • Inflación quincenal menos fuerte a lo usual por energíaLa inflación quincenal general fue menor a la de el mismo periodo del año pasado, gracias a un menor crecimiento a lo usual en el no subyacente, principalmente en tarifas eléctricas (tienden a subir en noviembre por el fin del programa de tarifas de temporada cálida en 11 ciudades), así como por el retroceso en los precios del gas LP.

    Por el contrario, la inflación quincenal del subyacente fue la mayor para una 1Q de noviembre en 22 años, con fuertes alzas en mercancías –alimenticias y no alimenticias- y en servicios, donde sigue la presión en restaurantes y similares y, además, aquellos relacionados al turismo pudieron haber reflejado los feriados de inicios del mes.

    Variación anual del subyacente, otro récord de 22 años

    Tras haber alcanzado un máximo de 8.77% en la 2Q de agosto, la variable se desaceleró por quinta lectura consecutiva, de nuevo, gracias a un menor dinamismo en el no subyacente.

    De hecho, el subyacente se aceleró por décimo segunda quincena consecutiva y registró su mayor variación anual desde agosto del 2000. La aceleración vino tanto por el lado de las mercancías alimenticias y no alimenticias, como por el de los servicios distintos a vivienda y educación, los cuales, posiblemente, todavía muestran algo de presión por el efecto reapertura, así como por el traslado del incremento en salarios e insumos (e.g. alimentos en el caso de restaurantes y similares).

Lenta moderación en precios, acciones Fed: poco margen al Banxico

Estimamos que la inflación siga moderándose en adelante, pero que, especialmente el índice subyacente, permanezca en niveles relativamente elevados y superiores al límite superior del rango de tolerancia del Banxico hasta fines del 2024.

A la baja, seguirán ayudando, por el lado de la oferta, el desvanecimiento de cuellos de botella en la producción y la corrección en los precios de algunas materias primas, principalmente metales, puesto que la cotización del petróleo sigue soportada por la guerra en Ucrania y cortes en la producción de la OPEP. Por el lado de la demanda, anticipamos que el consumo privado se desacelere, ante la dilución del poder adquisitivo y costos financieros más elevados.

Sin embargo, la dinámica en los precios al consumidor mostrará cierta renuencia a disminuir y enfrenta diversos riesgos al alza, debido a: i) la latencia de los conflictos geopolíticos y de la política de “tolerancia cero” al covid en CHI, que pueden provocar nuevas afectaciones en las cadenas de suministro y en la cotización de materias primas; ii) la contaminación de las expectativas de precios para el corto y mediano plazo; iii) las presiones salariales; y, iv) el ajuste monetario por parte de la Fed, que puede producir episodios de volatilidad cambiaria.

En un entorno todavía adverso e incierto para la inflación, estimamos que el Banxico lleve la tasa de interés objetivo a 10.50% al cierre de este año y, posiblemente, hasta 11.00% durante el 1T23. Esto, con el fin de anclar las expectativas de precios, ofrecer un amplio diferencial respecto a la Fed (evitar presiones cambiarias) y, así, contribuir a que la inflación efectivamente continúe moderándose.