- Noticia: El Inegi reveló hoy que el Indicador Global de la Actividad Económica para octubre creció 4.4% a/a, debajo de lo esperado por GFB×+ (5.2%) y el consenso (4.9%); mes a mes y con cifras ajustadas, se estancó.
- Relevante: Se estancó mes a mes, después de hilar tres meses al alza, quedando 0.1% debajo de niveles pre-covid. El alza en la rama industrial fue eclipsado por retrocesos en los servicios y la actividad primaria. A tasa anual, sigue desacelerándose por una base comparativa menos débil (efecto de ley de subempleo y de variante Delta del virus en 2021).
- Implicación: El beneficio por el efecto reapertura será cada vez menor. Además, las presiones inflacionarias y el endurecimiento monetario a nivel local y mundial comenzarán a debilitar el dinamismo en la demanda (consumo, inversión, exportaciones), especialmente en 2023.
Se estanca y sigue apenas debajo de nivel pre-pandemia
Mes a mes y con cifras ajustadas, la actividad económica se estancó tras hilar tres lecturas al alza, quedándose apenas 0.1 y 0.4% debajo de niveles pre-covid y de su máximo histórico (septiembre 2018), respectivamente. La fuerte desaceleración en la variación anual (4.4 vs. 5.1%) se debe en parte a la dilución de la baja base comparativa por los efectos de la implementación de la ley de subempleo y de las distorsiones por la variante delta, un año atrás.
- Agropecuario (4.7% a/a, -2.6% m/m*). Pese al avance en las exportaciones del sector y en la manufactura de alimentos, la rama primaria devolvió parte de los avances del 3T.
- Industria (3.1% a/a, 0.4% m/m*). Se recuperó de la baja de agosto-septiembre. Minería y construcción lideraron la expansión mensual. Manufactura (única arriba de niveles pre-covid) tuvo su primera alza en tres lecturas, aunque eq. transporte y de cómputo y electrónica retrocedieron, posiblemente por medidas covid más duras en CHI a fines de mes (obstrucción cadenas de proveeduría).
- Servicios (5.0% a/a, -0.1% m/m*). Primer descenso en cuatro lecturas y tras el sólido avance de septiembre (1.0% m/m). Vieron un regreso el comercio, servicios de entretenimiento, y alojamiento y prep. de alimentos, lo que podría indicar la disipación del efecto reapertura.
Se resentirá más inflación y alza de tasas en 2023
Los efectos de la reapertura sobre el sector de los servicios y del restablecimiento de las cadenas de proveeduría sobre la actividad industrial seguirán dando algo de soporte en el corto plazo, pero cada vez en menor magnitud. Además, ante la latencia de las tensiones geopolíticas, pueden volver a surgir estragos en las cadenas de proveeduría.
A nivel local y mundial, prevemos que la desaceleración en la inflación sea lenta y que, por ello, los bancos centrales mantengan una postura monetaria restrictiva por un periodo considerable. Entonces, con la erosión del poder adquisitivo, altos costos financieros y la creciente incertidumbre económica, el consumo privado, la inversión fija bruta y las exportaciones exhibirán menor dinamismo en adelante.
Por otro lado, las inversiones asociadas al nearshoring y el T-MEC darán algo de resiliencia a la economía mexicana.
Ante el deterioro en la demanda interna y externa, prevemos que el crecimiento del PIB se desacelere fuertemente el próximo año, a 0.8%.