• Noticia: Esta mañana el INEGI publicó el dato del Indicador de Consumo Privado en el Mercado Interno de octubre, la cual se contrajo 10.3% a/a, con cifras originales; y, con cifras ajustadas, creció 1.1% m/m.
  • Relevante: El consumo hiló su quinta alza mensual, siendo la de octubre la de menor magnitud, pese a mejoras en el empleo y la confianza, pero posiblemente siguiendo el alza en la inflación (menor poder adquisitivo) y, posiblemente, una más marcada a lo usual posposición del gasto, buscando aprovechas las campañas promocionales de noviembre. La variable siguió lejos de niveles de 2019, incluso considerando un efecto calendario favorable.
  • Implicación: Al recrudecerse la pandemia, se acentuaría la divergencia entre el consumo de bienes y servicios, y se perderían más puestos de trabajo, por lo que la variable vería una modesta recuperación este año. La distribución de vacunas permitirá una reapertura económica y mejoras en el consumo, con mayor claridad, después del 2S21.

Consumo menos agresivo, ¿a la espera del Buen Fin?

El consumo sigue lejos de niveles de 2019, incluso pese a un efecto calendario positivo (un viernes y sábado extra), pero se expandió m/m por quinta lectura, aunque con menos fuerza que en septiembre. En términos generales, le siguieron soportando, mejoras parciales en la confianza y el empleo, y la fuerza en remesas. Contrario a ello, el crédito al consumo se contrajo y la inflación repuntó (menor poder adquisitivo); además, pudo haber sucedido un más marcado a lo usual traslado del gasto hacia noviembre, para aprovechar las campañas promocionales (“Buen Fin”).

Divergencia más marcada entre bienes y servicios

Al interior, el consumo de servicios bajó 0.6% tras crecer 4.8% un mes antes, incluso pese a que en octubre se mantuvo cierta apertura económica. Con ello se acentuó su rezago contra el rubro de bienes, que se aceleró. Es posible que a ello haya contribuido que el alza en la inflación se vio en mercancías, agropecuarios y energéticos, dejando menos ingreso disponible para el gasto en servicios.

Pandemia distorsionará más al consumo

Al cierre de 2020 e inicio de 2021, más estrictos confinamientos y medidas sanitarias, afectarían más a la oferta y demanda por servicios, por lo que el gasto de los hogares se concentraría más en el componente de bienes.

Además, se perderían más puestos de trabajo de forma permanente, con lo que reforzamos nuestra expectativa de una lenta recuperación en el consumo privado este año, incluso pese a que el control de la emergencia sanitaria y la distribución de la vacuna permitirán, después del 2S21, una mayor reapertura económica y que se recuperen algunos empleos y la confianza.