• Noticia: Esta mañana, el Inegi publicó el dato de las ventas minoristas de diciembre, el cual creció 2.5% a/a con cifras originales, y 0.1% m/m con cifras ajustadas por efectos estacionales.
  • Relevante: La variable rebotó mensualmente tras su caída anterior, quedando 1.9% frente a sus niveles prepandémicos. En su interior, 10 de 22 categorías lograron crecer, una más que en noviembre. En todo 2022, su crecimiento anual promedio fue de 4.3%.
  • Implicación: El consumo seguirá debilitándose en 2023, aún afectado por la inflación, que si bien comenzará a desacelerarse, se mantendrá elevada, además, las condiciones financieras seguirán siendo restrictivas, y la desaceleración económica global e interna perjudicarán algunas variables como la creación de empleo, la confianza, y las remesas, respectivamente.

Sin mucha fuerza al cierre del año

A tasa anual y con cifras originales, en diciembre se aceleró de 2.4 a 2.5%. Mes a mes y con cifras desestacionalizadas, el indicador rebotó 0.1%, devolviendo sólo una parte de la caída de noviembre (-0.3%) y cerrando 2022 1.9% arriba de niveles pre-covid. En todo el año creció 4.3%, su mejor dato desde 2016, sin contar 2021.

Por categorías, 10 de 22 lograron crecieron a tasa mensual al cierre del año pasado vs. 9 de 22 en noviembre. Destacó el rebote en algunos rubros discrecionales y de ticket alto, como autos y camionetas, autopartes, en línea, ropa, y decoración de interiores. A la baja, destacaron abarrotes y alimentos, y cómputo y teléfonos .

El lento dinamismo en la actividad comercial pudo estar asociado a una inflación todavía elevada, incluso se aceleró a 7.82% a/a, disminuyendo el poder de compra de los salarios. Ello pudo eclipsar la mejora al cierre del año en otras variables asociadas al consumo: las remesas se aceleraron a 12.8% a/a y acumularon 58.5 mmdd en todo el año (máximo histórico); la confianza del consumidor subió a 42.5 pts., su mejor nivel desde junio; y, la tasa de desempleo se mantuvo en 3.0%, mínimo de 17 años.

Más retos hacia adelante

La actividad comercial mostraría un crecimiento más modesto en 2023. El poder adquisitivo de los hogares aún se verá mermado por la inflación, la cual, si bien proyectamos que se desacelere, lo hará lentamente. Las tasas de interés subirían algo más, implicando un mayor costo del crédito al consumo. Una menor expansión del PIB impactará la generación de empleos y la confianza. Finalmente, la desaceleración económica en los EE. UU. produciría un menor crecimiento en las remesas.