• Noticia: Esta mañana, el Inegi publicó el dato de las ventas minoristas correspondiente a abril, el cual creció 3.8% a/a con cifras originales, y 1.5% m/m con cifras ajustadas por efectos estacionales.
  • Relevante: El Inegi informó la actualización de la serie. Mensualmente, el indicador rebotó a 1.5%, su mayor expansión desde marzo de 2022, con 15 de 23 rubros creciendo, siete más que el mes anterior. A tasa anual con cifras originales se aceleró desde la lectura anterior.
  • Implicación: El consumo seguirá exhibiendo cierta debilidad, particularmente en la segunda mitad del año, debido que la inflación y los costos financieros seguirán elevados, y porque la desaceleración económica, tanto interna como externa, podría afectar variables como el empleo, la confianza, y el envío de remesas.

Buen inicio de trimestre

Con cifras originales, la variación anual del comercio minorista se aceleró de 1.6 a 3.8%. En el primer cuatrimestre promedió un crecimiento de 5.1%. A tasa mensual y con cifras ajustadas, el comercio minorista rebotó 1.5%, su mayor alza desde marzo de 2022. Sin embargo, esto no fue suficiente para compensar los retrocesos de febrero (-0.3%) y marzo (-1.2%).

Al interior, 14/23 categorías crecieron mes ames. Destacó el alza en consumo básico (alimentos, autoservicio, salud). Por otro lado, no todos los rubros discrecionales avanzaron: ropa, muebles y enseres, cómputo y departamentales rebotaron; autos bajó por cuarto mes al hilo.

El repunte en el comercio se puede atribuir, en parte, a la moderación en la inflación al consumidor (6.25% a/a), aunque continúa elevada; una tasa de desempleo cercana a mínimos históricos (2.8%); y, el crecimiento en las remesas (6.3% a/a en USD), mas su valor en MXN se ha erosionado por la apreciación cambiaria.

Podría ser un “frío” verano para el consumo

Prevemos que el consumo privado, especialmente aquel destinado a aquellos bienes y servicios más discrecionales, se modere en los próximos meses.

En primer lugar, la inflación continuará desacelerándose, pero permanecerá relativamente elevada el resto del año, erosionando el poder adquisitivo de los hogares. Segundo, las altas tasas de interés incentivan el ahorro y restringen el acceso al crédito. Tercero, la expectativa de una desaceleración económica en la segunda mitad del año impactaría negativamente al empleo y la confianza. Cuarto, el dinamismo en las remesas sería menor en un entorno de debilidad económica en los EE. UU.