- Noticia: Inegi reveló hoy que el Indicador Global de la Actividad Económica para diciembre creció 1.1% a/a, por arriba del 0.5% esperado por GFB×+ (consenso: 0.7%); mes a mes y con cifras ajustadas, prácticamente se estancó. En otro reporte, Inegi presentó la cifra final del PIB al 4T23, que se revisó de 2.4 a 2.5% a/a, con cifras originales.
- Relevante: La actividad se enfrió en el 4T. En diciembre, hilo su tercera contracción mensual al hilo, reflejando los retrocesos en la industria y los servicios, mientras que la actividad agropecuaria rebotó.
- Implicación: La economía mexicana mostró solidez el año pasado. Hacia adelante, prevemos que exhiba un menor ritmo de crecimiento, conforme se resienten los efectos de un menor crecimiento económico externo y del endurecimiento monetario.
Se le aboyó la corona al crecimiento al cierre de 2023
Con cifras originales, la variación interanual se moderó de 2.3 a 1.1%, mínimo desde octubre 2021. Con cifras desestacionalizadas se desaceleró de 2.7 a 2.1% a tasa anual; y, a tasa mensual (-0.05%) se contrajo por tercer mes consecutivo, aunque menos que en noviembre (-0.4%). Así, la variación promedio mensual anualizada de los últimos tres meses del 2023 fue de -2.5%.
- Agropecuario (2.7% a/a, 7.9% m/m). Logró recuperarse de la caída mensual de noviembre (-6.9%). Promedió en 2023 un crecimiento de 2.5%.
- Industria (1.2% a/a, -0.7% m/m). Bajó de nuevo mes a mes, pero menos que en noviembre (-1.0%). La construcción devolvió recientemente parte de los fuertes avances previos; la manufactura hiló tres meses a la baja, ante la desaceleración en la actividad industrial estadounidense. La industria fue la rama más dinámica el año pasado, promediando un crecimiento anual de 3.6%, impulsada por la construcción (15.7%).
- Servicios (2.6% a/a, 0.0% m/m). Vieron su menor variación anual en 18 meses y se estancaron mes a mes. Los servicios comerciales, de esparcimiento y alojamiento se fortalecieron, pues los bajos niveles de desempleo han soportado al consumo privado. Lo anterior se eclipsó por la baja en transportes, profesionales y de apoyo a negocios.
2024, el año del aterrizaje
Pese a que se enfrió en la recta final, la actividad económica logró expandirse 3.2% en 2023. Prevemos que el crecimiento del PIB se modere en 2024 a 1.9%, producto de un menor crecimiento económico externo y una política monetaria restrictiva.
Por un lado, estimamos que la inversión fija bruta se desacelere algo, al enfrentar elevados costos financieros y asumiendo que la incertidumbre por los procesos electorales en MX y en los EE. UU. genere que se pospongan algunos proyectos, hasta que se tenga más claridad sobre sus resultados finales. Además, asumimos que se pierda parte del impulso asociado a las obras insignia, conforme estos proyectos se vayan concluyendo y se acerque el fin del sexenio. Contrapesando lo anterior, continuarían concretándose los efectos del reagrupamiento en las cadenas de suministro
Estimamos que el consumo mantenga una trayectoria positiva, pero más plana. El menor dinamismo esperado en la inversión supondría una generación de empleos menos fuerte. Así mismo, se prevé que la inflación y las tasas de interés -aunque bajarán algo este año- se mantengan elevadas, erosionando el poder adquisitivo y el acceso al crédito de los hogares, respectivamente.
Por último, las exportaciones mantendrán cierta atonía en el corto plazo. Esto, en línea con algunos indicadores oportunos del sector industrial estadounidenses, que todavía apuntan a un deterioro en el futuro inmediato. Así mismo, un menor crecimiento económico esperado para los EE. UU. este año pesaría también sobre la captación de remesas y la llegada de viajeros al país.