• Noticia: Inegi reveló hoy que el Indicador Global de la Actividad Económica para mayo creció 1.6% a/a, por arriba de nuestra expectativa (1.0%) y la del consenso (1.4%); mes a mes y con cifras ajustadas, se expandió 0.7%.
  • Relevante: La actividad económica logró recuperarse del descenso de abril, pero la tendencia de crecimiento es modesta. Las tres ramas de la actividad mejoraron tras contraerse en la lectura anterior, lideradas por el de los servicios.
  • Implicación: Anticipamos que la actividad no se acelere en el 2S, con base en un crecimiento moderado en el consumo privado y la inversión fija, aunado a la atonía en el motor externo. Así, mantenemos nuestra proyección del crecimiento del PIB para este año en 1.9%.

Pese a repunte de mayo, tendencia del 2T es tenue

A tasa anual y con cifras originales, la actividad se expandió 1.3%, debajo del 5.3% de abril, si bien este último reflejó las distorsiones asociadas a la Semana Santa. Con cifras desestacionalizadas y a tasa mensual, observó un avance de 0.7%, recuperando la baja previa (-0.7%), que fue la peor en 32 meses. Pese al repunte de mayo, la variación anualizada del promedio de los últimos tres meses pasó de 2.3 a 0.6%.

  • Agropecuario (-1.8% a/a, 0.4% m/m). Primera alza mensual en tres lecturas –por la aparente mejora en la demanda intermedia (manufactura alimentos). Sigue débil a tasa anual, posiblemente por débiles exportaciones del sector y afectaciones climáticas.
  • Industria (0.6% a/a, 0.7% m/m). Mayor expansión mensual en 11 meses y se recuperó de la debilidad entre enero y abril. La minería no petrolera rebotó; la construcción -gracias a edificación- volvió a acelerarse; la manufactura se estancó pese a la mejora en las exportaciones.
  • Servicios (2.3% a/a, 0.8% m/m). Creció mes a mes por primera vez en tres lecturas, principalmente por un repunte en el comercio, lo cual es consistente con el bajo desempleo. Por otro lado, los servicios de esparcimiento y de preparación de alimentos y bebidas volvieron a exhibir debilidad.

Crecimiento semi-lento también en el 2S

Prevemos un modesto crecimiento económico en lo que resta del año, promediando el PIB 1.9% en todo 2024. Estimamos una expansión similar en 2025, pues el efecto de la consolidación fiscal sería compensado por una mejora en las exportaciones.

El consumo privado todavía encontrará apoyo en la solidez del empleo y el alza en salarios. No obstante, prevemos una moderación en el gasto, especialmente en rubros discrecionales, si la generación de empleo mostrara menos fuerza, y la inflación y las tasas de interés permanecen relativamente elevadas.

La inversión fija bruta continuaría desacelerándose en la medida en la que se diluye el impulso asociado a las obras insignia del gobierno saliente. Por su parte, un entorno de desaceleración económica, altos costos financieros e incertidumbre –tras las elecciones en MX y de cara a los comicios en los EE. UU.– puede afectar a la inversión privada, mas esta se vería apoyada por el efecto del reagrupamiento industrial, si bien consideramos que este último será gradual a lo largo de los próximos años.

La exportación continuaría exhibiendo atonía, pues difícilmente el reciente repunte en la actividad industrial en los EE. UU. sería sostenible. Indicadores adelantados del sector manufacturero se mantienen en terreno contractivo (ISM promedió 48.8 pts. en el 2T). Se estima una mejora en la industria norteamericana hasta 2025.