• Noticia: Inegi reveló hoy que el Indicador Global de la Actividad Económica para julio creció 3.8% a/a, más a lo previsto por nosotros (1.8%) y el consenso (2.0%); mes a mes y con cifras ajustadas, avanzó 0.6%.
  • Relevante: La actividad económica se aceleró en julio y su tendencia de corto plazo mejoró. Destacó el fuerte regreso en el sector primario, aunque este tiene un peso menor; la industria volvió a expandirse, gracias a la edificación; los servicios se reactivaron, si bien algunos (comercio, hoteles y restaurantes) todavía presentaron fragilidad.
  • Implicación: No prevemos catalizadores que permitan que la actividad económica se acelere significativamente en el 2S. Cambios en el marco institucional y la próxima elección en los EE. UU. aumentan la incertidumbre sobre el panorama. Se evaluará revisar nuestra perspectiva del PIB 2024-2025.

Actividad se aceleró en el sétimo mes del año

A tasa anual y con cifras originales, la actividad rebotó 3.8% tras contraerse 0.4% en junio, promediando 2.2% en todo 2024. Con cifras desestacionalizadas, el crecimiento interanual se aceleró de 1.3 a 2.0% y promedió 1.8% en el año. La variación mensual fue positiva por tercera lectura al hilo e incluso superior a la de junio (0.2%), con lo que el promedio móvil anualizado de los últimos tres meses ascendió a 6.3%.

  • Agropecuario (12.5% a/a, 11.6% m/m). El repunte estuvo en línea con la mejora en la exportación agropecuaria y en la manufactura de alimentos, y, posiblemente, la dilución de los efectos de las sequías de hace unos meses.
  • Industria (0.6% a/a, 0.2% m/m). Tercera alza mensual al hilo, pero menor a la de junio (0.4%). La manufactura detuvo su avance ante la debilidad industrial en los EE. UU. en el mes (efectos del huracán Beryl). Por el contrario, la construcción se reactivó gracias a la edificación (obra civil sigue a la baja).
  • Servicios (2.2% a/a, 0.4% m/m). Si bien hubo un repunte en algunos (transporte, educación), destacó la fragilidad en el comercio al menudeo, y el alojamiento temporal y preparación de alimentos y bebidas; recreativos revirtieron la fuerte alza de junio, posiblemente asociado con las elecciones.

Se mantendría ritmo semilento en lo que resta del año

No encontramos catalizadores que permitan una aceleración significativa en el crecimiento económico en lo que resta del año.

El consumo privado todavía encontrará apoyo en la solidez del empleo y el alza en salarios. No obstante, prevemos una moderación adicional en el gasto más discrecional si la generación de empleo muestra menor fuerza, y la inflación y las tasas de interés – aunque disminuirían algo más – permanecen elevadas.

La inversión fija bruta continuaría desacelerándose conforme se sigue revirtiendo la expansión del año anterior en la obra pública. Además, la inversión privada sería frenada por la desaceleración económica, altos costos financieros, y la creciente incertidumbre asociada a las reformas constitucionales en el país y a la próxima elección presidencial en los EE. UU. En el mediano y largo plazo, ajustes en el marco institucional que erosionen la certidumbre jurídica en el país limitarían la atracción de nuevas inversiones asociadas al reordenamiento industrial.

La exportación continuaría exhibiendo atonía en el corto plazo, pues los indicadores oportunos de industria estadounidense (ISM manufactura) se mantienen en terreno contractivo.

Dado todo lo mencionado arriba y que, pese al dato de hoy, la economía mexicana ha presentado un modesto ritmo de crecimiento este año, se considerará actualizar nuestra perspectiva del crecimiento del PIB para 2024 y 2025.