Complicado que PIB retome el vuelo
La actividad presentó un pobre crecimiento en la primera mitad del año, y aparentemente rebotó al arranque del 3T, con base en el IGAE. No obstante, este último repunte del 3T difícilmente será sostenido, tomando en cuenta que:
i)el gasto gubernamental tiende a retraerse después de las elecciones y, además, está por iniciar un importante proceso de consolidación en las finanzas públicas;
ii)esperamos que Banxico continúe con el ciclo de bajas en la tasa de interés pese a los retos que enfrenta la inflación, no obstante, la política monetaria se mantendrá restrictiva en lo que queda del año y durante 2025, lo que implica cierto freno en el gasto;
iii)no prevemos una recesión en los EE. UU., pero todo indica que la debilidad industrial en ese país todavía limitará a la exportación mexicana en el corto plazo; y,
iv)aumentó la incertidumbre tras el avance en reformas constitucionales que amenazan con erosionar el marco institucional en el país, y, además, se está a la espera del resultado de las elecciones en los EE. UU.
Así, ajustamos la previsión del crecimiento del PIB 2024 a un rango de 1.0 – 1.6%, siendo este similar para 2025.
Volatilidad cambiaria no se irá del todo
El tipo de cambio se presionó a partir de junio y acumuló una depreciación de casi 16% al cierre de septiembre. Ello, producto de la incertidumbre interna, así como de algunos elementos externos, destacando el aumento en las tasas de interés por parte del Banco de Japón, que afectó a algunas operaciones de acarreo a nivel mundial, y el nerviosismo asociado a las elecciones de noviembre en los EE. UU.
En adelante, anticipamos que se mantenga la volatilidad. En particular, a la espera de que la Secretaría de Hacienda presente el Paquete Económico 2025; conforme se termina de evaluar la afectación al marco institucional en el país, a raíz de los cambios en la Constitución; y, ante el proceso electoral en los EE. UU.
Por otro lado, esperamos un diferencial de tasas Banxico-Fed alrededor de 550 pb. en el corto plazo, y que en 2025 quede algo arriba del promedio histórico (~450 pb.).
Entonces, considerando diferenciales de tasas Banxico-Fed algo altos, y asumiendo que no existe un daño institucional dramático y se mantienen algunos ejes estructurales en el país (e. g. estabilidad fiscal, autonomía de Banxico, sólida posición externa), proyectamos que el USDMXN cierre 2024 entre $19.8 y $20.2; y, 2025, entre $20.3 y $20.7.