• Noticia: Hace unos momentos, el Inegi publicó el dato de las ventas minoristas para agosto, el cual se contrajo 0.8% a/a con cifras originales, pero creció 0.1% m/m con cifras ajustadas por efectos estacionales.
  • Relevante: Pese a perder fuerza respecto a la lectura anterior, el indicador consiguió extender su desempeño positivo. Al interior, sólo el 35% de sus componentes reportó una variación mensual positiva. En su comparación anual se contrajo por cuarta lectura consecutiva.
  • Implicación: El balance de riesgos para el comercio para lo que resta del año podría presionarse al alza, pues si bien aún encontraría algo de soporte en mercado laboral (bajo desempleo y alza en salarios), la desaceleración económica repercutirá negativamente en variables como la generación de empleos, la confianza, y la captación de remesas. Además, aunque la inflación y el costo del financiamiento seguirán moderándose, permanecerán elevados.

Impulso de inicio del 3T se agota rápido

A tasa anual y con cifras originales, las ventas al menudeo ampliaron ligeramente su contracción (-0.8 vs -0.6%) y sumaron cuatro caídas consecutivas, su peor racha en tres años.

Con cifras ajustadas por estacionalidad, se contrajo 0.8% a tasa anual, su tercera baja consecutiva. Mes a mes, logró mantenerse en terreno positivo, aunque perdió fuerza respecto a julio (0.7%). Más aún, sólo ocho de sus 23 categorías crecieron en el mes, 10 menos que un mes antes. Dentro de los componentes discrecionales, resaltó que autos y muebles (sensibles al costo financiero) se debilitaron en la lectura, también llamó la atención la fragilidad acumulada en tiendas departamentales.

El avance mensual en la actividad comercial pudo explicarse por los niveles relativamente bajos de desempleo, aunque subió ligeramente en el mes. También ayudó que la inflación al consumidor se desaceleró de 5.57 a 4.99% a/a, y que las remesas en pesos rebotaron 9.3% a/a. Finalmente, la confianza del consumidor también mejoró en dicho mes (+0.5 pts. m/m), e incluso marcó un máximo desde febrero de 2019.

Cierre de año poco alentador

En el último trimestre del año, el podrá encontrar algo de estabilidad en el bajo desempleo y el avance en salarios. No obstante, la creación de empleos se ha moderado en un entorno debajo crecimiento económico, lo que a su vez puede afectar a la confianza del consumidor. Además, la elevada inflación seguirá erosionando el poder adquisitivo de los hogares y las altas tasas de interés – aunque prevemos que bajen algo más – seguirán limitando el acceso al crédito. Por otro lado, las remesas en dólares pueden perder tracción por el menor dinamismo laboral esperado en los EE. UU., pero ello puede compensarse por un tipo de cambio más alto.