- Noticia: La inflación al consumidor durante la 1Q de octubre creció 4.69% a/a, encima del 4.63% proyectado por GFB×+ y del 4.66% del consenso. El índice subyacente* se expandió 3.87%, apenas arriba de nuestra previsión (3.84%).
- Relevante: La inflación interanual rebotó luego de bajar en las seis lecturas previas, ante un repunte en productos agropecuarios, dentro del índice no subyacente. El subyacente se ajustó en el margen.
- Implicación: Un panorama incierto para la inflación y la volatilidad financiera cerrarían en principio el margen de maniobra de Banxico. Sin embargo, la Junta de Gobierno ha asumido una postura más permisiva con la inflación y, en su último anuncio de política monetaria, se emitió una guía futura más laxa. Además, el Fed inició su ciclo de bajas en el objetivo de los fondos federales con un ajuste de 50 pb. Por ello, esperamos que Banxico vuelva a anunciar en noviembre un recorte de 25 pb. en la tasa objetivo.
Inflación quincenal reflejó fin de programa de tarifas eléctricas
El crecimiento contra la 2Q de septiembre se vio impulsado principalmente por el rubro de energía, donde, como es usual, tuvo lugar un aumento en los precios de la electricidad por el fin del programa de tarifas de temporada cálida en 18 ciudades. También resaltó el rebote en algunas frutas y verduras (jitomate, tomate verde, calabacita, papaya y nopales) y en los servicios de transporte aéreo.
Frutas y verduras se re-aceleraron
La variación interanual rebotó luego de moderarse en las seis lecturas previas. Esto obedeció a la reaceleración en el índice no subyacente, particularmente en productos agropecuarios, lo que eclipsó el menor dinamismo en energéticos.
El índice subyacente se moderó en el margen y creció a su menor ritmo desde febrero de 2021. Las mercancías han liderado la desaceleración, aunque cada vez ceden menos. En esta lectura, la baja en mercancías alimenticias fue casi compensada por un nuevo repunte en las no alimenticias, las cuales tienden a reflejar el efecto traspaso del tipo de cambio. Los servicios también se ajustaron ligeramente, pero siguen sin presentar un claro punto de inflexión, incluso en un entorno de desaceleración en la actividad económica. La renuencia a bajar en este componente ha respondido en buena medida al traspaso más gradual de los choques de años pasados, su mayor sensibilidad al aumento en los salarios y el rezago con el que algunos tienden a actualizarse.
Banxico volvería a ajustar tasa en noviembre
Estimamos que la inflación interanual exhiba cierta desaceleración adicional en lo que queda del año y en 2025. Sin embargo, reconocemos que el panorama todavía enfrenta algunos retos.
Continuamos previendo que un menor crecimiento económico contribuya a que se moderen algo más los precios. No obstante, persisten elementos que pueden ocasionar que la inflación se resista a bajar más en adelante y se mantenga alejada de la meta de Banxico (3%). Entre dichos factores, destacan: i) volatilidad adicional en el tipo de cambio, afectando los precios de bienes importados; ii) que las presiones salariales acumuladas limiten más a lo esperado la desaceleración en los servicios; y, iii) nuevos choques en el no subyacente por las tensiones geopolíticas o eventos climáticos adversos.
Aunque la inflación ha cedido algo, un panorama incierto y la volatilidad financiera – que puede tardar en disiparse – limitarían el margen de maniobra de Banxico. Sin embargo, en su última reunión, menos miembros de la Junta de Gobierno de Banxico se opusieron al recorte en tasas de interés (uno vs. dos en agosto) y el comunicado presentó una guía futura más laxa (“prevé que el entorno inflacionario permita ajustes adicionales a la tasa de referencia”). Aunado a ello, el Fed ha iniciado su ciclo de bajas en tasas de interés con un “súper recorte” de 50 pb. Con todo lo anterior, prevemos que Banxico vuelva a anunciar en noviembre una baja de 25 pb. en la tasa objetivo.






