• Noticia: Hace unos momentos, el Inegi publicó el dato de las ventas minoristas para octubre, el cual se contrajo 1.2% a/a con cifras originales y 0.3% m/m con cifras ajustadas por efectos estacionales.
  • Relevante: El indicador se contrajo mensualmente por primera vez luego de mantener expandirse todo el 3T. Al interior, poco más de la mitad de sus componentes se contrajeron mes a mes. En su comparación anual retrocedió por sexta lectura consecutiva.
  • Implicación: En lo que resta del año y a inicios del próximo el consumo se tornaría más defensivo, centrándose en el segmento básico, al tiempo que el discrecional seguiría perdiendo fuerza. En ambos casos pesará la desaceleración económica generalizada, la aún elevada inflación, y el restrictivo costo del crédito.

Se agotó impulso del trimestre anterior

A tasa anual y con cifras originales, el comercio minorista acotó ligeramente sus pérdidas, (-1.2% vs -1.5% ant.), pero hiló en octubre seis meses en contracción, su peor racha en cuatro años. Ello a pesar de un efecto calendario favorable (un domingo más respecto al mismo mes de 2023). Al descontar dicha distorsión, su caída fue algo más pronunciada (-1.5% a/a).

Con cifras ajustadas por efectos estacionales, el indicador se contrajo 0.3% m/m, su primer retroceso en cuatro meses. El 48% de las categorías lograron crecer en el mes, con algunas discrecionales liderando el avance (ver Gráfica 2), si bien ciertos artículos de “alto ticket” se debilitaron (muebles y enseres domésticos, autos).

Es probable que el retroceso del comercio minorista esté asociado a la aceleración en la inflación al consumidor, que pasó de 4.58% a 4.76% a/a. Particularmente el alza en precios de alimentos dejaría menor espacio para el gasto de los hogares en otros rubros. Ello habría opacado el efecto de la disminución en la tasa de desempleo, que marcó un nuevo mínimo histórico (2.5%), así como el de los altos niveles de confianza del consumidor, que también observó un récord histórico (49.5 pts.), y el del crecimiento de las remesas en pesos (+9.2% a/a).

Entorno podría deteriorarse más

Al cierre de 2024 el consumo todavía encontraría cierto soporte en los bajos niveles de desempleo y el crecimiento en salarios. No obstante, difícilmente se acelerará, ya que el débil crecimiento económico se ha traducido en un menor ritmo de creación de empleos. Además, si bien tanto la inflación como las tasas de interés bajarán algo más, permanecerán relativamente elevadas, erosionando el poder adquisitivo y restringiendo el acceso al financiamiento de los hogares, respectivamente. Finalmente, las remesas seguirían enfriándose, ante un mercado laboral menos sólido en los EE. UU..