• Noticia: Hace unos momentos, el INEGI publicó el dato de las ventas minoristas de abril de 2025, el cual se contrajo 2.0% a/a con cifras originales; con cifras ajustadas por efectos estacionales, retrocedió 1.0% m/m.
  • Relevante: El indicador registró una contracción anual, influenciado por factores estacionales. No obstante, también refleja una tendencia de menor crecimiento en las últimas cuatro observaciones, lo que evidencia una desaceleración sostenida en el consumo. Este comportamiento sugiere que los consumidores están adoptando una postura más cautelosa frente a un entorno económico caracterizado por la incertidumbre y condiciones menos favorables para el gasto.
  • Implicación: Se espera que las ventas minoristas sigan presionadas a lo largo de los próximos meses debido a un crecimiento económico débil, política comercial incierta, y precios elevados que podrían limitar el consumo.

Ventas minoritas caen en abril

En abril, los ingresos por las ventas minoristas registraron una caída del 2.0% a/a influenciada por el efecto de Semana Santa, que en 2024 ocurrió en marzo y en 2025 en abril. Con datos desestacionalizados, las ventas minoristas cayeron 1.0% m/m, marcando una contracción importante. A tasa anual, las ventas crecieron solo 0.4%, la menor variación en las ultimas cuatro observaciones.

El análisis por categorías muestra un desempeño mixto, con señales de un consumidor más cauteloso que han afectado el consumo discrecional. Destaca la caída en las ventas de automóviles y camionetas, así como en las tiendas departamentales, con retrocesos de 4.8% m/m y 8.1% m/m, respectivamente. Por otro lado, las ventas de alimentos, bebidas y licores crecieron ligeramente un 0.8% m/m, aunque continúan presionadas por el aumento en los precios de los alimentos, lo que sugiere una carga adicional sobre el gasto básico de los hogares.

Se destaca que el empleo en el comercio minorista creció 0.5% a/a, mientras que la generación de empleo formal a nivel nacional se ha ido desacelerando significativamente. La baja en la confianza del consumidor y las persistente presiones inflacionarias han impulsado una redistribución mas defensiva del gasto de los hogares.

Consumo con un menor dinamismo

Aunque el consumo privado podría encontrar cierto respaldo en el crecimiento salarial, se espera que las ventas minoristas sigan enfrentando presiones en los próximos meses. La baja generación de empleo formal, la persistente inflación en alimentos, la menor confianza del consumidor y condiciones crediticias aún restrictivas —en un contexto de tasas de interés elevadas tanto en México como en EE.UU.— limitarán el gasto discrecional de los hogares, especialmente en un entorno económico incierto.