• Noticia: La inflación al consumidor durante la 1Q de julio creció 3.55% a/a, por debajo del 3.61% proyectado por nosotros y el consenso. El índice subyacente* se expandió 4.25%, también menos al 4.31% previsto por nosotros y el consenso.
  • Relevante: La variación interanual bajó del 4% (límite superior del rango de tolerancia de BANXICO) por primera vez en cinco observaciones. Ello se explicó principalmente por la moderación en la inflación no subyacente, que además enfrentó una alta base comparativa. El subyacente ajustó en el margen, dada la menor presión en los servicios.
  • Implicación: Pese a la sorpresa a la baja en la lectura de esta mañana, los retos sobre el panorama inflacionario exigen mayor cautela en las próximas decisiones de política monetaria de Banxico. Aunque ya no estaría considerando ajustes de 50 pb., la mayoría de la Junta de Gobierno parece inclinarse a continuar recortando la tasa de referencia.

La inflación más baja para una 1Q julio en 10 años

La variación quincenal fue la menor para una 1Q julio desde 2015. Por un lado, destacaron los incrementos en servicios distintos a vivienda y educación, específicamente en aquellos relacionados con el turismo (transporte aéreo, paquetes turísticos), lo cual es usual de cara al periodo vacacional de verano. Por el otro, se observaron bajas en mercancías no alimenticias (pañales, detergentes, ropa, electrodomésticos).

No subyacente regresa a inflación debajo del 4%

La variación interanual bajó del 4% por primera vez en cinco observaciones y vio su menor variación desde la 2Q enero. Esto se explicó principalmente por la moderación en los precios del índice no subyacente – tanto agropecuarios como energéticos –, que además enfrentaron una alta base de comparación.

Él índice subyacente se desaceleró en el margen después de hilar siete lecturas al alza. Las mercancías continúan presionándose, alcanzando máximos desde febrero de 2024. Esto se debe en parte a una baja base de comparación y al efecto rezagado de la depreciación cambiaria. Además, es posible que se comenzaran a observar algunos efectos de las disputas comerciales. Los servicios se moderaron desde máximos de cuatro meses, gracias a una menor presión en aquellos distintos a vivienda y educación. Es importante notar que estos mantienen tasas de crecimiento muy superiores a su promedio histórico a pesar de un contexto de debilidad económica. En particular, se observan variaciones notables en servicios de preparación de alimentos (restaurantes, loncherías, fondas, etc.), de mantenimiento de autos, y de lavandería y tintorería.

Deber ser o no deber ser

El crecimiento interanual en el índice nacional de precios al consumidor (INPC) puede mantenerse debajo del 4% en un contexto de bajo dinamismo económico. Dicho lo anterior, derivado de la prevalencia de riesgos al alza y una elevada incertidumbre sobre el panorama inflacionario, no descartamos próximamente revisar nuestras proyecciones para este año.

En principio, el bajo crecimiento económico seguirá ejercerá presión a la baja sobre los precios. Esto debería ser más evidente en el rubro de los servicios, dentro del índice subyacente, aunque estimamos que estos mantengan una variación superior a su promedio histórico derivado del incremento acumulado en últimos años de los costos laborales, que no han sido acompañados por mejoras en la productividad laboral. Por su parte, el rubro de las mercancías puede extender su reciente repunte, por una baja base comparativa y derivado de las medidas comerciales proteccionistas en los EE. UU. Asimismo, no pueden descartarse nuevos choques en el índice no subyacente a raíz de las tensiones geopolíticas y condiciones climáticas adversas, si bien estas recientemente parecen ser más acotadas.

Este entorno exige prudencia en las decisiones de política monetaria. Se debe reconocer que la tasa de interés de equilibrio en el corto plazo puede variar de sus estimaciones de largo plazo, por lo que hoy no se sabe con precisión la magnitud de la restricción monetaria. Esto cobra especial relevancia considerando que este año la tasa real ex ante se ha reducido significativamente y, aunque teóricamente se mantiene en terreno restrictivo, la inflación subyacente ha tendido al alza. Además, todavía se considera que el balance de riesgos para la inflación está sesgado al alza. Así, juzgamos que Banxico debería detener la “recalibración” de la postura monetaria. Por el contrario, la mayoría de la Junta de Gobierno recientemente refrendó su inclinación por seguir bajando la tasa objetivo, si bien ya no estaría considerando más ajustes de 50 pb.