• Noticia: La inflación al consumidor durante la 1Q de agosto creció 3.49% a/a, por debajo del 3.62% proyectado por nosotros y el 3.63% del consenso. El índice subyacente* se expandió 4.21%, ligeramente menos 4.24% previsto por nosotros (consenso: 4.26%).
  • Relevante: La variación interanual se aceleró en el margen, manteniéndose debajo del 4%. Por su parte, el índice subyacente tampoco exhibió mayores ajustes, permaneciendo por encima del 4% desde la segunda mitad de mayo. Una baja base comparativa explicó el aumento en la inflación no subyacente.
  • Implicación: Pese a la desaceleración en la inflación durante julio, el subyacente se mantuvo renuente a bajar. Además, los retos sobre el panorama inflacionario exigen mayor cautela en las próximas decisiones de política monetaria de Banxico. Aunque ya no estaría considerando ajustes de 50 pb., la mayoría de la Junta de Gobierno parece inclinarse a continuar recortando la tasa de referencia.

Variación quincenal: Estacionalidad por final de vacaciones

La contracción en la variación quincenal se originó en el índice no subyacente. Específicamente en productos agropecuarios, tanto frutas y verduras como pecuarios, donde destacaron las caídas en jitomate, plátanos, chayote, aguacate, pollo y huevo. Por su parte, la variación del subyacente fue la menor para un mismo periodo desde 2011. Al interior, destacó el incremento en servicios educativos, lo cual es usual por el inicio del ciclo escolar; a la baja, resaltaron los servicios relacionados al turismo, por la estacionalidad asociada al fin de las vacaciones de verano.

Inflación interanual casi sin cambios; subyacente arriba de 4%

La variación interanual quedó prácticamente sin cambios respecto a la lectura previa, hilando tres lecturas debajo del 4%.

Él índice subyacente se moderó apenas en el margen, pero lleva desde la segunda mitad de mayo creciendo a tasas superiores al 4%. Las mercancías se moderaron por primera vez en 12 observaciones. Esto tras haber alcanzado máximos desde febrero de 2024, en parte, debido a una baja base de comparación y al efecto rezagado de la depreciación cambiaria. Además, es posible que se hayan observado algunos efectos de las disputas comerciales. Los servicios repuntaron algo, por un mayor dinamismo en vivienda y en aquellos distintos a vivienda y educación. Es importante notar que los servicios han presentado en el año una moderación algo errática y todavía exhiben tasas de crecimiento muy superiores a su promedio histórico, a pesar de un bajo dinamismo económico. En particular, se observan variaciones notables en servicios de preparación de alimentos (restaurantes, loncherías, fondas, etc.), de mantenimiento y cuidado de autos, y personales (lavandería, tintorería, corte de cabello).

La inflación no subyacente repuntó. Obedeció a una menor caída en productos agropecuarios, por una débil base comparativa.

Subyacente sugiere cuidado en decisiones política monetaria

El crecimiento interanual en el índice nacional de precios al consumidor (INPC) puede mantenerse debajo del 4% en un contexto de bajo dinamismo económico. No obstante, el panorama inflacionario todavía es complejo y, por lo tanto, la política monetaria de Banxico debe de ser más cuidadosa, especialmente ahora que la tasa de interés se encuentra muy cerca de las estimaciones de su nivel neutral.

En principio, el bajo crecimiento económico ejercerá presión a la baja sobre los precios. Esto debería ser más evidente en el rubro de los servicios, dentro del índice subyacente. Sin embargo, estimamos que estos mantengan una variación superior a su promedio histórico derivado del incremento acumulado en los últimos años de los costos laborales, que no han sido acompañados por mejoras en la productividad laboral. Por su parte, el rubro de las mercancías puede mantenerse elevado, por una baja base comparativa y por los posibles efectos de las tensiones comerciales, si bien la menor depreciación cambiaria puede aliviar parte de las presiones. Asimismo, no pueden descartarse nuevos choques en el índice no subyacente a raíz de las tensiones geopolíticas y condiciones climáticas imprevistas.

El entorno actual exige prudencia en las decisiones de política monetaria, pues la inflación subyacente se mantiene presionada a pesar del bajo dinamismo económico y de una postura monetaria teóricamente restrictiva. La inflación subyacente se mantiene en niveles elevados y su panorama no ha mejorado, incluso Banxico recientemente revisó al alza sus estimaciones para el corto plazo. Considerando lo anterior y que la tasa de interés actualmente se acerca a sus estimaciones de su nivel neutral, juzgamos que Banxico debería detener la “recalibración” de la postura monetaria. Sin embargo, la mayoría de la Junta de Gobierno recientemente refrendó su inclinación por seguir bajando la tasa objetivo, por lo que asumimos un ajuste más de 25 pb. antes de que termine el año.