• Noticia: El INEGI publicó esta mañana los datos del Indicador Global de la Actividad Económica para marzo. La cifra registró una variación anual de 1.3%, superando el estimado por el consenso de analistas (1.2%) y el dato de febrero (1.1%). Mes a mes, se observó una contracción de 0.6%, con base en las cifras ajustadas por estacionalidad. También se publicó la cifra final del PIB1T19: 1.2% a/a.
  • Relevante: La comparativa mensual mostró un detrimento en las tres ramas de la actividad económica. Seis de los nueve componentes del sector servicios se contrajeron. Pese a un mejor dinamismo en la manufactura, la industria experimentó su mayor caída mensual desde noviembre de 2018 y sumó su quinto decrecimiento consecutivo en términos anuales.
  • Implicación: Consideramos que incidirán negativamente en el crecimiento económico elementos relacionados al menor dinamismo en el empleo, la moderación en el crecimiento de las exportaciones y el riesgo de que se extienda la atonía en la inversión, en función de un contexto de elevada incertidumbre interna y externa.
Desaceleración Generalizada

Un efecto base positivo incidió en la variación anual, ya que en marzo de 2018 se contaron con menos días laborales por el feriado de la Semana Santa (abril en 2019). Por lo que, de acuerdo al dato ajustado por estacionalidad, la actividad en general presentó su mayor caída en 11 meses, al tiempo que las tres ramas productivas se contrajeron.

  • Agropecuario (5.4% a/a, -2.0% m/m). El dinamismo del sector se moderó, al tiempo que las exportaciones del sector decrecieron 2.1% a/a; sin embargo, la actividad primaria crece más que la actividad total de manera ininterrumpida desde noviembre de 2018, en términos anuales.
  • Industrial (-0.1% a/a, -1.3% m/m). Sumó su quinta contracción al hilo en términos anuales; mensualmente, la caída fue la mayor en cinco meses. Pesaron a la baja la minería y la construcción, las cuales más que compensaron un repunte en la manufactura.
  • Servicios (1.8% a/a, -0.1% m/m). El sector terciario exhibió su primera caída en el año, en gran medida por la desaceleración en las actividades comerciales, servicios de transporte y financieros. En el mismo mes, el consumo privado pudo haberse moderado por el aumento en la tasa de desocupación, el repunte en la inflación, entre otros.
Persisten Riesgos: PIB Crecerá 1.4% en 2019

Entre los distintos riesgos a la baja para el crecimiento, encontramos: i) moderación en las exportaciones por desaceleración en EUA y mayores restricciones al comercio internacional; ii) que se extienda la atonía en la inversión, dentro de un entorno de incertidumbre interna y externa; iii) lo anterior generaría que la tasa de desempleo se mantenga en niveles superiores a los de 2018; iv) que la normalización de la ejecución del gasto público se postergue. Para los riesgos al alza, destacan una rápida normalización del gasto y una pronta ratificación del T-MEC.